Transportistas y taxistas son conscientes de la necesidad de eliminar la huella de carbono que dejan sus vehículos, pero exigen más ayudas económicas al Gobierno de Canarias para hacer frente a la costosa inversión que conlleva renovar la flota contaminante. "Existe cierta preocupación en el sector, por lo que la intención del Ejecutivo es ayudar económicamente, en algunos casos, y facilitar los procedimientos, en otros, siempre con la finalidad de hacer realidad una transición que obligatoriamente tenemos que llevar a cabo", aseguró ayer el consejero del área, Sebastián Franquis, antes de la primera reunión de la Mesa del Transporte que se celebra en esta legislatura.

En el Pacto por la Movilidad Sostenible ya se recogen varias medidas que cuentan con presupuesto este año, como dos millones de euros para que los transportistas cambien los motores de sus camiones por otros más ecológicos y que cumplan la normativa Euro 6 de la UE. Además, el Gobierno devuelve el impuesto sobre el combustible a los transportistas y exime del pago del IGIC a los compradores de vehículos eléctricos e híbridos.