La diversificación de la economía es todavía un objetivo lejano para Canarias. El Archipiélago es la comunidad autónoma que presenta una mayor concentración del empleo en menos ramas de actividad. Un 76,8% de la ocupación la generan tres sectores: comercio y hostelería (46,4%), administración pública y servicios sociales (20,5%) y actividades profesionales (9,9%). La suma, 76,8%, supera en más de doce puntos porcentuales la media nacional.

El Grupo Adecco publicó ayer la segunda entrega de su séptimo Monitor Anual de Ocupación, que analiza el perfil socioeconómico de los nuevos trabajadores, qué sectores han acaparado la creación de puestos de trabajo y las características de la contratación (temporal e indefinida), partiendo de los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) del tercer trimestre de 2019.

Canarias es la región donde mayor peso tiene la rama del comercio y la hostelería, casi cuatro puntos por encima de Baleares (42,7%) y cerca de trece más que la Comunidad Valenciana (33,7%). Pese a que representan más de una quinta parte del empleo total, las administraciones y los servicios sociales de las Islas tienen la tercera participación más baja en el empleo de todo el mapa autonómico, casi un punto y medio por debajo de la media española.

Los datos del estudio de Adecco certifican el freno que está experimentando la creación de puestos de trabajo en el Archipiélago. Si un año atrás nueve de las once ramas de actividad generaban ocupación, en septiembre de 2019 solo lo hacían cuatro: agricultura y ganadería (5.600 empleos más), manufacturas (3.000), agua y energía (700) y administraciones públicas y servicios sociales (3.200).

En el extremo contrario, los descensos más apreciables los registran las actividades inmobiliarias, que pierden 1.500 empleos y profundizan la caída que ya experimentaban durante el año anterior; finanzas y seguros, que retroceden en 3.000 ocupados; y servicios culturales y otros, que sufren la pérdida de 14.100 puestos de trabajo.