Ryanair cifró ayer en poco más de 200 los empleados despedidos en las tres bases que cerró el 8 de enero en Canarias. La aerolínea irlandesa low cost informó de que en torno a un centenar de trabajadores han sido recolocados en otras bases europeas, manteniendo su antigüedad. Así lo aseguró el director de Recursos Humanos de Ryanair, Darrell Hughes, durante un desayuno informativo celebrado ayer Madrid y en el que detalló que las recolocaciones en otras bases europeas de la compañía se han realizado según las preferencias de los trabajadores.

La empresa consumó el 8 de enero el cierre de sus bases en los aeropuertos de Tenerife Sur, Gran Canaria y Lanzarote, una medida que justificó en el retraso en los aviones del modelo 737 MAX de Boeing que tiene previsto recibir. En cuanto a la base de la aerolínea en Girona, cuyo cierre llegó a plantear pero que finalmente no se ha producido, la mayoría de los trabajadores han aceptado los nuevos contratos estacionales, mientras que unos veinte se han acogido al expediente de regulación de empleo (ERE).

"Lo más fácil hubiera sido cerrar Girona", dijo Hughes, quien precisó que esta base se ha convertido en estacional "pero no como una estrategia" para otras. Según Ryanair, los despidos y los nuevos contratos temporales en Canarias y en Girona se han regido por la legislación española, aunque la aerolínea apunta que la semana pasada se reunió con la Inspección de Trabajo de la Generalitat y con inspectores de Girona, tras lo que ha asumido que deberá matizar algunos aspectos terminológicos de los contratos. Esto se produce semanas después de que saliera a la luz un informe de la Inspección de Trabajo de Cataluña en el que se constataba que los nuevos contratos firmados tanto por tripulantes de cabina como por los pilotos de la base de Ryanair en Girona no se ajustaban a la legislación nacional vigente.

Dispuestos a negociar

El directivo de Ryanair aseguró que la compañía "está dispuesta a negociar" con los sindicatos los convenios colectivos y ha añadido que España es el único país en donde carecen de este tipo de acuerdos con los trabajadores. Además, la aerolínea irlandesa podría cerrar más bases en España si continúan los retrasos en las entregas de los Boeing 737-MAX. Hughes advirtió de que, si no llegan los diez aparatos entre marzo y abril, "sería un drama y los cierres de bases estarían encima de la mesa, en España y en Europa como una decisión comercial".

"Si las entregas se reducen a cero, pueden surgir nuevos cierres de bases en España, en otros países europeos y nuevos cambios en la programación", añadió el director de Marketing de Ryanair, Kenny Jacobs. En el caso de que Ryanair reciba a tiempo los nuevos B-MAX, la compañía no tiene pensado reabrir las bases insulares en España.

La aerolínea de bajo coste irlandesa tiene abiertas en estos momentos en España nueve bases (Madrid, Barcelona, Girona, Palma, Sevilla, Málaga, Santiago, Alicante y Valencia), además de Ibiza solo durante el verano, y opera en 16 aeropuertos. Ryanair emplea en sus bases a más de 3.000 personas. De las 82 instalaciones activas en Europa, siete han sido cerradas recientemente por el mismo problema del retraso en las entregas del B-MAX, según los datos aportados por la empresa. Las siete bases clausuradas han sido las tres situadas en Canarias, más las de Nuremberg, Hamburgo, Estocolmo y Belfast.

Tendencia a seguir creciendo

Jacobs subrayó que cuando se solucione la demora en las entregas del citado aparato de Boeing "la tendencia de la compañía es la de seguir creciendo". Ryanair, explicó, tiene activos 210 pedidos del Boeing 737-MAX, de los que 135 han sido confirmados y otros 75 están en situación de "opciones". Las 10 entregas previstas de este aparato para 2020 "se pueden retrasar", advirtió Jacobs.

Pese a las convulsiones por las que atraviesa, Ryanair ha actualizado su previsión de beneficios tras un periodo de Navidad mejor de lo esperado, por lo que ha actualizado la horquilla de beneficios prevista para el ejercicio hasta un valor entre los 950 y 1.050 millones de euros. La compañía también destaca como positivo el hecho de haber recibido un 1% más de reservas para el cuarto trimestre por encima de lo esperado.