CaixaBank Research estima que la economía española cerró el ejercicio 2019 con un crecimiento del 1,9%, que este año se moderará al 1,5%, y calcula que el déficit público cerró por encima del objetivo del 2% del PIB. Así se desprende del último informe mensual del servicio de estudios de la entidad, que apunta que la información disponible hace prever que el crecimiento se situó cerca del 1,9% anual el año pasado, un ritmo más contenido que el año previo (2,4%) pero por encima del promedio previsto para la eurozona (1,1%).

El servicio de estudios explica que la moderación del crecimiento se explica tanto por el "desvanecimiento" del impulso cíclico que ofrece la fase inicial de la recuperación económica como por el deterioro del entorno comercial global, producto de elementos como el pulso comercial entre Estados Unidos y China, las incertidumbres por el Brexit y las dificultades que atraviesa el sector del automóvil a nivel europeo.

"La desaceleración que observamos representa, en gran medida, un proceso de convergencia del crecimiento hacia cotas más acordes con el crecimiento potencial de la economía", señala CaixaBank Research, que para este año prevé que este proceso de convergencia tenga continuidad y que la economía crezca a tasas cercanas al 1,5%. Respecto al mercado laboral, destaca que su "paulatina desaceleración" dio un "respiro" en noviembre del año pasado y el ritmo de creación de empleo se mantiene "robusto" y seguirá ofreciendo apoyo al crecimiento de los ingresos y del consumo.

Para 2020 espera que el empleo continúe aumentando a un ritmo similar al de la actividad (+1,4%) y que, junto con el incremento previsto de la población activa (+0,8%), permita que la tasa de paro continúe reduciéndose, para alcanzar el 13,6% ese año. Sobre el IPC, apunta que subió al 0,8% en diciembre al continuar deshaciéndose los efectos por el precio del petróleo, si bien para enero prevé que no actúen estos efectos, aunque espera que la inflación se acerque a la subyacente, que en noviembre se mantenía moderada.