Los autónomos canarios siguen a la espera de la ampliación a un segundo año de la tarifa plana que pagan estos profesionales en los primeros momentos de su actividad. La medida, que se articulará a través de una convocatoria de subvenciones, tiene ya el visto bueno del departamento regional de Hacienda, lo que permitirá a la Consejería de Economía y Empleo lanzarla en las próximas semanas. De esta manera, los trabajadores por cuenta propia de las Islas podrán seguir abonando, durante doce meses más, una cuota de 60 euros mensuales.

Durante su primer año de actividad, los afiliados al régimen especial de trabajadores autónomos (RETA) en España pagan solo la cuota reducida mediante una bonificación a la Seguridad Social. Algunas comunidades autónomas -Andalucía, Madrid y Canarias- han optado por extender la tarifa plana un año más. Las dos regiones peninsulares lo han hecho directamente a través de una convocatoria de ayudas, de forma que los beneficiarios pagan la cuota que en principio les correspondería aportar durante el segundo año -algo más de 140 euros en el primer semestre y de 190 en el segundo- y luego se les reintegra la diferencia. El Archipiélago se inclinó, en un primer momento, por firmar un convenio con la Seguridad Social para renovar la bonificación -que sería financiada con los recursos de la Administración canaria-, pero el organismo lo rechazó al interpretarlo como una intromisión en el ámbito competencial del Estado.

La solicitud a la Seguridad Social se produjo después de que el Parlamento regional propusiera en abril de 2019 la ampliación de la tarifa plana y de que el Gobierno aprobara en mayo, poco antes de las elecciones, el expediente por el que se acordaba invertir en ella seis millones de euros procedentes del superávit de la Comunidad Autónoma. La respuesta negativa del Estado llegó en agosto y ha obligado al nuevo Ejecutivo a buscar una fórmula alternativa que permita cumplir con el mandato parlamentario.

El procedimiento elegido es el mismo que emplean Madrid y Andalucía, aunque todavía no se ha puesto en marcha. Su materialización -según avanzan desde la Consejería de Economía- se llevará a cabo en las próximas semanas, e incluirá la retroactividad de la medida a 1 de enero de 2019, lo que garantiza que los autónomos que se beneficiaron en 2018 de un primer año de tarifa plana recuperen el dinero que pagaron de más en el segundo.

El presidente en Canarias de la Asociación de Trabajadores Autómomos (ATA), Juan Carlos Arricivita, expresó ayer su "satisfacción" por la inminente aplicación de la iniciativa. "Estamos contentos, pero lo importante es que comience ya", señaló. El colectivo ha defendido desde el principio que la convocatoria de subvenciones era la vía idónea para asegurar la prolongación de la tarifa plana, tal y como hacen Madrid y Andalucía, donde funciona "muy bien", destacó el presidente nacional de ATA, Lorenzo Amor, durante una visita a las Islas el pasado septiembre. "La justificación es muy sencilla. Basta con presentar el comprobante de pago", abundó ayer Arricivita.

Más allá de las fronteras de Canarias, las preocupaciones de las organizaciones que representan a los trabajadores por cuenta propia se centran en el proyecto del nuevo gobierno español de ajustar las cotizaciones del colectivo a sus ingresos reales, recogido en el acuerdo firmado por el PSOE y Unidas Podemos. Las asociaciones coinciden en la conveniencia de que quienes ingresen lo suficiente eleven sus cotizaciones para mejorar las prestaciones que reciben, pero ATA ha advertido de que una parte importante de los potenciales beneficiarios quedaría fuera del sistema. Se trata, según la organización presidida por Lorenzo Amor, de casi 200.000 autónomos familiares colaboradores cuyos rendimientos son los del autónomo principal, 400.000 que tributan por módulos -cantidades estimadas- y algo más de un millón para los que habría que determinar si sus rendimientos corresponden a su trabajo como autónomos o a las sociedades que regentan.