Estados Unidos cerró 2019 con un total de 2,1 millones de trabajadores no agrícolas más, al mismo tiempo que el número de personas desempleadas se redujo en 533.000, según los datos publicados ayer por la oficina de estadísticas laborales del Departamento de Trabajo estadounidense.

En diciembre, la tasa de desempleo del país norteamericano se mantuvo sin cambios en el 3,5%, por lo que siguió en su mejor nivel desde 1969.

En el último mes del año, la economía estadounidense creó un total de 145.000 empleos no agrícolas, frente a los 256.000 de noviembre, impulsada por la contratación navideña y el sector de la salud.

La cifra de parados de larga duración, los que han permanecido en situación de desempleo durante al menos 27 semanas, se redujo en 33.000 personas con respecto al mes anterior, hasta 1,186 millones de personas.