La Bolsa española ha cerrado el ejercicio con un alza del 11,82%, el mayor avance desde 2013, aunque termina con el resultado más discreto entre los principales mercados europeos por el mayor peso en el índice del sector bancario, lastrado por el escenario de tipos de interés negativos.

El principal indicador del mercado español, el Ibex 35, ha terminado esta última sesión del año -más corta de lo habitual porque ha cerrado a las 14:00 horas- con un recorte del 0,66% hasta 9.549,20 puntos, lejos del máximo anual que había marcado el viernes pasado, el 9.700,50 puntos y más de 1.000 enteros por encima la apertura del ejercicio.

La renta variable se ha convertido en un buen refugio para los inversores en un año con resultados empresariales positivos y con una rentabilidad por dividendo atractiva, máxime en un escenario de tipos de interés negativos. La volatilidad fue otra constante del año, debida sobre todo a los dos grandes asuntos que tuvieron en vilo a los mercados, la guerra comercial y el "brexit".

Los mejores valores del ejercicio han sido Cellnex, que se anota una ganancia del 94,87%, Ferrovial ha subido el 57,08%, Siemens el 47,21% e Inditex, el 45,29% mientras que los peores han sido Ence, con un recorte del 31,47%, Bankia ha perdido el 21,91% de su valor, Arcelormittal el 14,08% y Telefónica, el 10,17%.