El volumen de inversión en fusiones y adquisiciones empresariales baja este año en España un 46% respecto a 2018, según el proveedor de información financiera Refinitiv (Thomson Reuters) analizado por la red global de firmas de servicios profesionales KPMG. Si el foco se sitúa en la inversión exclusivamente extranjera, que representa un 30%, la caída es de un 52%. Además, por número de operaciones la actividad ha descendido un 14%.

Juan José Cano, consejero delegado de KPMG en España, apuntó que "pese al descenso en el volumen de inversión, en especial, por la ausencia de operaciones de gran tamaño, la actividad de fusiones y adquisiciones en el segmento del middle market (empresas de tamaño mediano) ha seguido siendo importante, así como en desinversiones por parte de grandes compañías". En cuanto a los sectores más activos en 2019 destacaron el industrial, consumo y medios, entretenimiento, tecnología y energía.

La inversión que no se negocia en mercados regulados ( private equity) ha seguido registrando cifras récord en el mercado español. Tras dos ejercicios de crecimiento, todo apunta a que en 2019 volverá a superar sus niveles de inversión en España como consecuencia de la liquidez existente, según prevén los analistas de KPMG. "El private equity se ha convertido en una nueva palanca para captar el ahorro. Se está balanceando la tendencia a buscar capital en la Bolsa hacia una industria ya consolidada y aquellas empresas que generan caja van a ser objetivo de los fondos", señaló Jorge Riopérez, socio responsable de Corporate Finance de KPMG en España.