La vieja guerra entre industriales e importadores por el Arbitrio a la Importación y Entrega de Mercancías (AIEM) resucita como cada siete años cuando se tiene que renovar ante la Comisión Europea. Sin embargo, en esta ocasión puede haber un punto de encuentro ante la propuesta de Bruselas de introducir mayor flexibilidad en el funcionamiento del arancel para que el listado de los productos y los tipos con que se gravan puedan modificarse en función de las necesidades de cada momento. La Comunidad Autónoma recauda una media de 120 millones de euros anuales por este tributo destinado a proteger la industria local.

La Asociación Industrial de Canarias (Asinca) está de acuerdo en mejorar el AIEM en aquellos aspectos que puedan estar fallando, pero sin poner en cuestión bajo ningún concepto la pervivencia de un instrumento que salvaguarda al sector en las Islas, sometido a unos sobrecostes cuantificados en casi un 30% de su facturación total. El presidente de la patronal, Gonzalo Medina, argumenta que "el debate no es si se mantiene o no el arbitrio sino cómo mejorarlo" para evitar algunas de las distorsiones que puntualmente repercuten en el mercado. A priori los industriales están a favor de flexibilizar su funcionamiento para que no haya que esperar siete años si se observan problemas en el listado de los productos que están gravados.

Ya hace meses que se puso en marcha el proceso de renovación del AIEM y el Gobierno regional debate con los sectores económicos los pormenores del mismo, el listado de productos y los tipos para trasladárselo al Estado, que es el que negocia con Bruselas. No obstante, aún queda por conocer el informe final que la Comisión Europea ha encargado a una consultora pero que, tanto Hacienda como el sector industrial, no tienen dudas de que será favorable a la pervivencia del tributo porque ya en un informe emitido por Bruselas sobre el periodo 2014-2016 avala que las Islas sigan contando con este arancel ante la situación de desventaja del sector industrial.

Para Medina la flexibilización supondría que la Comunidad Autónoma tendría autonomía suficiente para introducir cambios durante el periodo de vigencia del AIEM a la hora de incluir o excluir productos y el gravamen que se les aplicaría. En el informe comunitario se apunta al establecimiento de un mecanismo ágil que permita una actualización relativamente fácil de la lista de productos para los que se permite un tipo impositivo. La Comisión Europea también se muestra predispuesta a introducir cambios en los códigos arancelarios. Por su parte, el presidente de la Asociación de Importadores de Canarias (Adican), Pedro Peña, recuerda que siempre han estado en contra de este arancel porque, en su opinión, "se aplica de forma indiscriminada a productos que no tienen justificada su protección". Los importadores mantienen que el AIEM es un gravamen más de la Comunidad Autónoma para recaudar y que encarece la cesta de la compra por la doble imposición que existe en algunos productos por el AIEM y el IGIC. Es más, Peña asegura que las supuestas ventajas de este arbitrio sólo llegan a determinadas empresas y no a los ciudadanos.

Discurso muy crítico

Pese a que el discurso de fondo de los importadores es muy crítico con el AIEM desde su aplicación en 2001, la flexibilización que pregonan tanto la Comunidad Autónoma como el Estado, y que Bruselas está dispuesta a estudiar, es bien acogida por el sector si realmente sirve para aclarar los problemas de los que adolece el arbitrio, según Adican. La patronal de los importadores también está a la espera de las conclusiones del estudio encargado por la Comisión Europea, pero sí se pronuncian a favor de introducir mecanismos que permitan que el AIEM sea más flexible y no tan rígido a la hora de evitar presuntas falsificaciones en los códigos arancelarios, que se graven productos que después de siete años incluso se han dejado de fabricar o que ya no se justifiquen determinados tipos por los cambios introducidos en el mercado.

Una cuestión que ha generado cierta polémica ha sido la reciente publicación por el Instituto Canario de Estadística (Istac) de la cuota de mercado de los productos industriales sujetos al AIEM entre los años 2015 y 2017. El presidente de Asinca advierte que se trata de un análisis que complementa los trabajos que se están realizando en las negociaciones para renovar el arbitrio pero que, en sí mismo, no refleja la realidad del sector industrial canario, que sigue estando sujeto a unos sobrecostes en su producción al margen de si la cuota de mercado es más alta o más baja. Asimismo tampoco influye que las industrias canarias con mayor cuota tengan más o menos presencia de capital foráneo pues, según Medina, lo importante es que el producto se fabrique y se consuma en el Archipiélago no el origen del capital.