La paralización temporal de la fabricación de los Boeing 737 Max a partir de enero afectará especialmente a tres compañías aéreas que operan en Canarias, Ryanair, Norwegian y Air Europa, que tenían previsto renovar y ampliar sus flotas con estas aeronaves y que ahora se han quedado sin ellas.

La Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA) decidió el pasado mes de marzo prohibir los vuelos de este modelo tras verse implicado en dos accidentes mortales en Indonesia y Etiopía que costaron la vida a 346 personas y que se atribuyeron a fallos en el software y a piezas defectuosas encontradas en unos 300 aparatos. Actualmente, el fabricante norteamericano espera que la Administración Federal de Aviación (FAA por sus siglas en inglés) permita retomar los vuelos, una decisión que no tomará hasta febrero, motivo por el cual ha decidido dejar de fabricar este modelo.

En el caso de Ryanair, que precisamente justificó el cierre de sus bases en Canarias por el desabastecimiento de este tipo de aeronaves, sus directivos ya han cifrado las consecuencia que tendrá para España que en 2020 dejen de recibir hasta 48 aviones de los 135 que han encargado a Boeing. Hasta un 2% caerán los pasajeros que Ryanair transporta al territorio nacional, según anunció ayer el jefe de Marketing de la compañía de low cost irlandesa, Kenny Jacobs, en una rueda de prensa ofrecida en Barcelona. "Esperábamos recibir 58 aviones el año que viene y ahora confiamos contar con entre 0 y 10", aseguró.

La compañía mantiene para el próximo 8 de enero el cierre de las bases de Tenerife Sur, Gran Canaria y Lanzarote, y Jacobs aseguró ayer que trabajan para salvar el máximo número de empleos y recolocar al personal. "El cierre responde a una decisión únicamente comercial. No se trata de un problema con los sindicatos", insistió el jefe de Marketing de Ryanair, que añadió que la aerolínea también ha tenido que tomar esta decisión en otros países, como Alemania.

Por su parte, Norwegian había encargado 110 aviones de este modelo, de los que ya ha recibido 18, que tiene paralizadas. La delicada situación económica de esta compañía motivó que cerrara su base en Madrid, donde ejecutó un Expediente de Regulación de Empleo que afectó a 150 trabajadores y que provocó la cancelación de las rutas que la capital de España tenía con las Islas, donde sin embargo decidió mantenerse tras la quiebra de Thomas Cook. Ahora, el anuncio de la paralización en la fabricación de los Boeing 737 Max ha provocado una nueva caída en bolsa de sus acciones.

En el caso de Air Europa -que hace unos meses fue adquirida por IAG-, ésta había solicitado un número mucho menor de este tipo de aviones, tan sólo 20 unidades, por lo que las consecuencias que sufrirá no serán tan graves.