El grupo automovilístico italoestadounidense Fiat Chrysler y el francés PSA, fabricante de Peugeot, Citroen y Opel, aprobaron ayer el acuerdo de fusión anunciado en octubre y con el que nace el que será el cuarto coloso automovilístico del mundo, con sinergias estimadas en 3.700 millones de euros.

Después de que los consejos de administración reunidos en París y Londres aprobasen el memorándum de entendimiento, ambas sociedades dan luz verde a una fusión que creará una nueva compañía que será, además, la tercera del sector por ingresos con 170.000 millones y producirá 8,7 millones de vehículos. En ningín caso "estas estimaciones de sinergias prevén el cierre de fábricas como resultado de la operación".

Esta nueva empresa tendrá el domicilio en Holanda y cotizará en el Euronext (París), la Bolsa de Milán y la de Nueva York. La finalización de la operación, tras el visto bueno de la Asamblea de Accionistas, se espera dentro de 12 o15 meses. El actual consejero delegado de PSA, Carlos Tavares, continuará con el mismo puesto tras la fusión al menos durante cinco años y el presidente de Fiat, John Elkan, será presidente del consejo de administración.