Los precios que deben afrontar los canarios que residen en la Península para volar al Archipiélago en Navidad son superiores a los necesarios para dirigirse a las principales capitales europeas. Desplazarse desde Madrid a Londres, París, Roma o Ámsterdam para pasar el fin de año resulta más económico que viajar desde la capital de España a Tenerife o Gran Canaria. Una consulta a plataformas de compra de billetes realizada ayer pone de manifiesto que los traslados a las islas capitalinas rozan los 400 euros en esas fechas o directamente superan los 600.

Las asociaciones de canarios que viven en la Península y las patronales turísticas no dudan en atribuir el incremento de los desembolsos a un efecto perverso de la bonificación del 75% para los residentes en Canarias, que, a su juicio, ha sido aprovechada por las compañías aéreas para elevar sus tarifas, una medida que habría repercutido sobre todo en quienes no disfrutan del descuento. Las aerolíneas, en cambio, atribuyen el ascenso que experimentan los precios a la elevada demanda que se registra en fechas señaladas y aseguran que, si se adquiere el billete con antelación, los costes pueden limitarse a unos 100 euros. "Los precios no los fijan las compañías, sino la interacción entre la oferta y la demanda", sostiene el presidente de la Asociación de Líneas Aéreas (ALA), Javier Gándara.

Sea como fuere, el hecho es que volar al Archipiélago para pasar la Navidad obliga a desembolsar cantidades que ahora oscilan entre 300 y más de 600 euros -dependiendo del rango de fechas en el que se produzcan los viajes- y que irán aumentando a medida que se acerquen las fiestas. Los precios no son solo caros en sí mismos, sino también cuando se comparan con los de viajar a otros destinos, lo que ya no solo perjudica a los canarios que viven en la Península, sino también a los peninsulares que pudieran plantearse pasar una parte de las vacaciones navideñas en el Archipiélago.

Así, el billete más económico para volar desde Madrid a Tenerife entre el 28 de diciembre y el 2 de enero cuesta 536,46 euros, mientras que para hacerlo de la capital de España a Gran Canaria es bastante más económico, 381,34 euros. En las mismas fechas puede viajarse a Roma por 214,23 euros, a Ámsterdam por 189,62, a Londres por 165,17 y a París por 159,51. Si uno quiere disfrutar en persona de la cinematográfica Nochevieja neoyorquina puede hacerlo abonando 749,59 euros por un vuelo de ida y vuelta a la Gran Manzana, algo más de 200 de los que cuesta en esas fechas trasladarse de Madrid a Tenerife.

La ausencia de datos dificulta seguir la evolución de los precios, pero tanto los usuarios como las patronales turísticas tienen la percepción de que han subido. El Ministerio de Fomento cuenta con un observatorio de precios, pero no ha hecho públicos sus resultados. Lo más parecido a un dato oficial lo ofreció en septiembre el titular del área, José Luis Ábalos, quien reconoció que los billetes se han encarecido un 20% desde que entró en vigor la ampliación al 75% del descuento para residentes.

El presidente de la Asociación de Líneas Aéreas admite que "no siempre es posible comprar los billetes con antelación", pero también apunta que en fechas como las navidades suele resultar más sencillo conocer con tiempo suficiente la disponibilidad para viajar. "La antelación es clave y permite acceder a precios bastante baratos", señala Javier Gándara. El también director de Easyjet relata que hace dos meses realizó una simulación para un vuelo de ida y vuelta entre Barcelona y Tenerife para toda las navidades y su coste era de cien euros.

"El sistema actual ha permitido que la inmensa mayoría de la gente pueda viajar durante la inmensa mayoría del año a precios impensables hace no demasiados años", defiende Gándara. Los costes ascienden cuando se trata de fechas muy demandadas y, sobre todo, si se adquiere el billete con escasa antelación, pero aun así -añade- son "infinitamente más baratos" que antes. El presidente de ALA recuerda que en la última década del siglo pasado las tarifas eran equivalentes a 500 euros, "pero no en determinadas fechas, sino durante todo el año".

El representante de las aerolíneas puntualiza que la Comisión Europea ha advertido de que declarar las rutas entre Canarias y la Península como de servicio público y fijar precios máximos -como reclaman usuarios y partidos- acarrea el riesgo de restringir la oferta. "Ahora hay más de 56 rutas directas entre las distintas islas canarias y la Península. Muchas de ellas no serían rentables y podríamos volver a lo del pasado y que solo haya vuelos directos entre dos o tres islas y Madrid, Barcelona o poco más", argumenta.