Haberla, hayla. La brecha salarial de género es una realidad, aunque también un fenómeno más complejo de cómo suele presentarse. CEOE ha medido las diferencias retributivas entre hombres y mujeres, aislando los sueldos de los efectos que en ellos tienen las característicias socioeconómicas de los trabajadores -edad, antigüedad, nivel de educación o elecciones académicas y profesionales- y las de sus puestos de trabajo -jornada laboral, sector o tipo de ocupación, entre otros-, y el resultado es bastante inferior al que marca la estadística oficial. En lugar del 23% que suele rondar este registro, los datos del estudio de la patronal -realizado junto a la consultora Pricewaterhouse Coopers (PwC)- apuntan a un 12,2%. "Esa es la brecha que no podemos explicar hoy por hoy", admitió ayer Val Díez, presidenta de la Comisión de Igualdad y Diversidad de CEOE.

Díez presentó en Tenerife, invitada por la patronal de la provincia, la postura de la confederación empresarial sobre la igualdad efectiva entre hombres y mujeres, que a su juicio representa "un factor de competitividad". "Las empresas más diversas, modernas y abiertas son mejores, y eso se nota en los resultados", dijo ante una audiencia compuesta mayoritariamente por empresarios pero entre la que también se encontraban dos exconsejeras regionales de Empleo -Cristina Valido y Margarita Ramos- y el presidente del Consejo Económico y Social (CES) del Archipiélago, Blas Trujillo.

El 23% que señalan los estudios del Instituto Nacional de Estadística (INE) no tiene en cuenta, advirtió la dirigente de CEOE nacional, las diferentes jornadas de ambos sexos. "Esas son diferencias que nada tienen que ver con la discriminación, sino con otras cosas", afirmó Díez. Una vez excluido este "factor tiempo", la brecha se queda en el 14%. El resto, hasta el mencionado 12,2%, tiene que ver con otros factores. El sector es uno de los que condiciona el salario. "Por eso -indicó la dirigente de la patronal- se anima a que las mujeres entren en actividades en las que ahora están menos presentes, como las técnicas". También pesa la percepción de determinados pluses, como los de nocturnidad o peligrosidad, más habituales en ellos que en ellas, o la antigüedad, que suele repercutir en un sueldo más abultado. En cambio, factores como el tamaño de la empresa -cuando más grande, menos desigualdad salarial entre sexos- y la educación tienden a estrechar la brecha que este aspecto separa a hombres y mujeres.

Del análisis efectuado por CEOE y PwC se desprende que la brecha salarial se ha rebajado un 28% desde el año 2002. "Es una mejora exponencial, pero eso no significa que haya que dejar que el tiempo haga el trabajo", avisó Val Díez. La presidenta de la Comisión de Igualdad y Diversidad de la confederación de organizaciones empresariales recordó que las diferencias retributivas entre hombres y mujeres en España son inferiores a la media europea y a las que presentan países como Alemania, Reino Unido y Finlandia. Aun así, Díez recomendó evitar "la autocomplacencia".

Para mejorar en este aspecto, el organismo de la CEOE encargado de las políticas igualitarias cree "muy importante trabajar en los convenios colectivos, en los territorios" para mejorar las descripciones de los puestos de trabajo. Aunque el trabajo más ingente que queda por delante es el del "cambio cultural". Muchos de los elementos que influyen en las diferencias retributivas están relacionados, señaló, con "roles y decisiones de la pareja". Son también estos factores los que explican las dificultades de las mujeres para acceder a puestos de mayor responsabilidad, el conocido habitualmente como techo de cristal.

Renuncia a ascender

"Un ascenso requiere disponibilidad, viajes internacionales, puestos deslocalizados...", detalló Díez. Por la educación recibida y por una diferente escala de valores -producto de la cultura o de la presión social-, las mujeres concluyen muchas veces que estos inconvenientes no compensan y renuncian a optar a puestos más elevados. La patronal española desarrolla, en este sentido, proyectos que ayudan a las posibles directivas a sentirse más seguras y afrontar estas situaciones. Que los puestos de mayor responsabilidad exijan a menudo una amplia experiencia penaliza también a las mujeres, debido a su más reciente incorporación al mercado laboral, sobre todo en determinadas ocupaciones.

Las "medidas correctoras" que puedan contribuir a mitigar estas situaciones pasan por incentivar la participación de la mujer en los órganos de decisión. "Hay que hacer algo explícito. La sociedad lo espera", dijo Díez. Asimismo, es necesario "concienciar y sensibilizar", así como "fomentar la corresponsabilidad". En este último aspecto, la representante de CEOE lanzó un mensaje a las propias mujeres. "Cuando no estamos, la familia sobrevive. Tenemos que aprender a no estar", expuso, antes de aconsejar "relajarse para corresponsabilizarse". La patronal también entiende imprescindible promover la medición de las brechas salariales de género, tanto en el sector público como en el privado.

"CEOE está por la igualdad. Eso es indiscutible.", sostuvo Val Díez, que advirtió de que estas políticas no son algo accesorio en las estructura empresarial. "Como empresario tienes que gestionar un marco regulatorio que te obliga. Hay que cumplirlo como se cumple con la fiscalidad o con otros aspectos". La directiva defendió el papel de la Comisión de Igualdad y Diversidad dentro de CEOE y recordó que la igualdad ocupa el quinto puesto de los objetivos de desarrollo sostenible de Naciones Unidas, lo que da una idea de su importancia.

Las multitudinarias movilizaciones que recorrieron el país el 8 de marzo del año pasado marcaron "un hito histórico" al que la patronal no ha sido ajeno. Val Díez resaltó que el "clamor social" proviene de mujeres que tienen diferentes ideologías -"no todas votan al mismo partido político", dijo- y que no va a remitir. Las "bases esenciales" de la igualdad de oportunidades son, prosiguió, la lucha contra la violencia de género, la educación en valores, las responsabilidades compartidas y la igualdad laboral "en todos los aspectos". En todas ellas, advirtió la directiva de CEOE, "ha de participar en la medida de lo posible el mundo empresarial".