El secretario de Estado de Seguridad Social, Octavio Granado, señaló ayer que el Gobierno ha remitido a la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) un primer informe sobre la subida del salario mínimo interprofesional (SMI) en el que no se percibe impacto alguno sobre el empleo, salvo en el caso del empleo doméstico y agrícola. En opinión de Granado, el informe viene a destacar que la economía española ha absorbido "muy bien" el incremento y resalta que el empleo de personas que cobran el SMI ha aumentado, al igual que lo ha hecho el número de personas que cobran más de ese mínimo. No obstante, admitió que la subida a 900 euros mensuales ha causado problemas en el sector agrario y en el de empleadas de hogar. En el segundo caso, expuso que 13.000 personas han dejado de cotizar al sistema de empleadas del hogar porque, al mejorarse los salarios de otras ocupaciones, han abandonado dicha actividad. El problema, añadió, es que estas 13.000 personas han sido sustituidas por otras en situación irregular y, por tanto, no cotizan al sistema. "Esto lo sabe todo el mundo, incluso las organizaciones que trabajan con personas inmigrantes", resaltó. En cuanto a los problemas detectados en el sector agrario, Octavio Granado recordó que cuando mejoran el empleo y las retribuciones la gente abandona el trabajo agrícola y busca un otro en el sector servicios. En este sentido, el secretario de Estado reconoció que se nota alguna disminución en el número de horas declaradas, lo que supone que no se aplica la subida en toda su extensión.