Binter Canarias cumplió este año tres décadas de existencia. ¿Qué balance realiza de la trayectoria de esta compañía que en 2002 pasó a manos de empresarios isleños?

Desde que Binter se creó, siempre ha tenido un objetivo fundamental, el de servir a todos los canarios y centrar sus operaciones en las Islas. Pero desde que hace 17 años fuera comprada por empresarios del Archipiélago, ese objetivo pasó a ser primordial y se ha constituido nuestro norte. Trabajamos para dar más servicio a Canarias, más facilidades de transporte, con mayor calidad y contando para ello con los aviones más modernos posibles. Toda la empresa está volcada en el servicio a nuestro cliente, en hacerle el viaje lo más cómodo posible, por encima de todo.

Precisamente, hace una semana anunciaban la adquisición de cinco reactores E195-E2, que se trata de un jet de última generación.

Este año hemos recibido varios ATR 72-600 y en los próximos días llegará el primer Embraer E195-E92, que para nosotros supone un hito porque nos vamos a convertir en operadores de jet, algo que hasta ahora no habíamos sido porque los jets que tenemos en la compañía, los CRJ, han sido operados por terceros. Sin embargo, ahora nos encargaremos nosotros directamente de estos aviones ultramodernos, con tecnología punta y que cuentan con 132 plazas, lo que conllevará además un aumento de la plantilla, que actualmente se encuentra en más de 1.500 personas.

¿Cómo ha sido la evolución tecnológica de su flota?

Ha sido uno de nuestros objetivos, siempre hemos pretendido que aquí vuelen aviones de última tecnología, siempre con el máximo respeto medioambiental posible. Por ejemplo, el Embraer que incorporamos ahora tiene un ahorro de combustible de alrededor del 20% con respecto a los aviones que están operando en el mercado

Esta aeronave menos contaminante se enmarca en su política de sostenibilidad ambiental, que abarca desde la renovación de la flota y la eliminación de plásticos hasta el nuevo uniforme de los tripulantes.

Nosotros llevamos varios años dedicados a ser respetuosos con el entorno medioambiental, siempre dentro de las posibilidades que permite la aviación. El ahorro del combustible en los aviones resulta esencial, pero además la mayoría de los vehículos de handling que tenemos en el aeropuerto son eléctricos, lo que supone un importante avance porque se emite menor cantidad de dióxido de carbono a la atmósfera.

Entiendo que con estas medidas intentan contrarrestar la huella del carbono de los aviones, que ha provocado la corriente ecológica conocida como 'vergüenza a volar'.

Para Canarias, volar es inevitable, por eso tomamos todas las medidas posibles para mitigar el daño que se causa al medio ambiente. Lo hacemos con medidas que van desde el ahorro del papel y la eliminación de plásticos hasta el convenio que hemos firmado con la Fundación Foresta para replantar árboles en las Islas.

Además de este cuidado medioambiental, la implicación de Binter con la sociedad canaria queda de manifiesto con su colaboración en proyectos culturales, deportivos y sociales.

Binter es una empresa canaria y todos los habitantes de este Archipiélago la sienten como propia. Tal es así que cuando un canario se monta en uno de nuestros aviones en la Península o en el extranjero, siente que ya está en las Islas. Tenemos más del doble de recomendaciones que el resto de compañías que operan en nuestros mercados, la fidelidad de nuestros clientes se mueve siempre entre el 90% y el 95%, y nos valoran como la compañía con mayor confianza y mejor servicio en el mercado canario. Por todo ello, estamos integrados totalmente en la economía canaria y en todos los actos en los que podemos contribuir, dentro de nuestras posibilidades, para mejorar el Archipiélago.

¿Cómo definiría la esencia de Binter Canarias?

Fundamentalmente, nosotros tenemos un objetivo claro, que la conectividad de Canarias sea la mejor de todas. Para ello luchamos y para ello empleamos aviones de última generación, siempre los renovamos bastante tiempo antes de que finalice su vida útil. Por ejemplo, los cinco reactores Embraer que vamos a incorporar son los aviones más modernos que existen en tecnología, en comodidad, en disminución de ruido y en ahorro de combustible. Además, en la era de las low cost, el servicio que da Binter a sus clientes es fundamental. Estos jets que hemos adquirido tienen capacidad para 148 plazas, pero hemos decidido que tengan 132 para que haya más espacio entre los asientos para una mayor comodidad de nuestros clientes. Además, damos un servicio de catering gratuito y no se cobra ni la maleta ni la posibilidad de elegir asiento, cuestiones que ahora están muy estandarizadas en la industria y que, sin embargo, nosotros desechamos porque seguimos manteniendo el servicio que se daba antes. Éste es un aspecto que se valora muchísimo.

Recientemente, han abierto rutas con destinos peninsulares como Pamplona, Zaragoza o Murcia. ¿Qué les lleva a elegir unas ciudades en lugar de otras?

Para tomar este tipo de decisiones realizamos unos extensos estudios en los que analizamos muchos factores, se van descartando ciertas ciudades y aeropuertos y los que pasan la primera criba vuelven a ser sometidos a un profundo análisis para concluir a donde tenemos que volar y a donde no. Por ejemplo, muchos de estos aeródromos están mal comunicados, por lo que Binter les facilita un enlace directo que no obliga a los pasajeros a hacer escala en Madrid, lo que acorta los tiempos y hace mucho más cómodo el viaje. Además, son ciudades en las que existe demanda porque sus habitantes quieren venir a Canarias. Todos estos aeropuertos nos reciben con los brazos abiertos porque hay que tener en cuenta que nosotros conectamos las ciudades peninsulares con Canarias, es decir, que si un pamplonés quiere viajar a La Gomera, las conexiones entre islas no se cobran. De esta manera, facilitamos que más de dos millones de residentes canarios viajen a estas regiones a la par que diversificamos la economía por todas las Islas.

¿Cómo valora la actual crisis de conectividad aérea, con el cierre de bases por parte de Ryanair, la quiebra de Thomas Cook y la eliminación de las rutas con Madrid por parte de Norwegian?

Desde hace un tiempo, seguimos la misma política, la de ir creando cada año más rutas, con paso firme pero siempre sustentadas por profundos análisis, gracias a los cuales implantamos entre dos y cuatro trayectos nuevos anuales. Actualmente, Binter opera, además de con todas las Islas, con 11 destinos internacionales y 5 nacionales. Generamos valor porque nuestro objetivo es crear rutas regulares. No queremos que estas conexiones sean temporales y que sólo duren dos o tres meses para luego quitarlas, el propósito es quedarnos en esos enclaves. Eso ayuda a que los canarios acudan a conocer esos lugares y los que les rodean, y además fomentamos la llegada de turistas peninsulares a las Islas, lo que repercute en la economía canaria. El turismo nacional está aumentando, cubriendo el vacío que dejan otros mercados extranjeros que están descendiendo, y nosotros estamos contribuyendo a ello.

¿Han notado el incremento de viajeros gracias al 75% de la subvención de los billetes para los residentes canarios?

Desde luego, este aumento ha facilitado el conocimiento por parte de los canarios de toda las Islas. Se ha fomentado mucho el turismo interior y, al viajar más gente, nosotros hemos respondido poniendo más aviones y más vuelos. Esto ha aumentado la comodidad de los canarios porque ahora tienen muchas más frecuencias que antes a la hora de viajar. Donde vemos una necesidad, creamos una ruta. Por ejemplo, en verano comenzamos a operar Lanzarote, Fuerteventura y Tenerife Sur con La Palma. Somos muy sensibles al aumento de pasajeros, si vemos que hay una línea que experimenta un incremento importante de viajeros, en seguida nos adelantamos y ponemos más vuelos.

Sin embargo, este aumento en las ayudas ha suscitado quejas ante la subida de precios por parte de algunas compañías aéreas.

En nuestro caso es imposible subir los precios porque tenemos un techo establecido por ley y de ahí no podemos pasar. Llevamos desde abril de 2013 sin que haya habido un aumento en los precios de nuestros billetes y tampoco hemos incrementado el coste en el caso de los destinos peninsulares.