Las Administraciones públicas no se lo ponen fácil a las empresas para desarrollar proyectos sostenibles. Los empresarios reclaman que el sector público facilite las cosas al sector privado para invertir y adaptarse a los objetivos de desarrollo sostenible, reducir la huella de carbono y favorecer las buenas prácticas en la disminución de los gases de efecto invernadero y en el desarrollo de la economía verde. Sin embargo, los obstáculos y la inercia administrativa siguen siendo la tónica dominante pese a que el actual Gobierno regional y otras instituciones han priorizado la lucha contra el cambio climático en esta legislatura.

El evento organizado por el BBVA y Prensa Ibérica en Canarias acogió ayer una mesa redonda en bajo el título Creando un futuro sostenible. Directivos empresariales y la patronal de Las Palmas pusieron como referencia a la iniciativa privada de las Islas frente a la Administración, con varios ejemplos de adaptación de las estrategias de las compañías a las políticas de desarrollo sostenible que emanan tanto de Europa como de Naciones Unidas. El presidente del grupo Domingo Alonso, Óliver Alonso, aseguró ayer que las empresas canarias están por delante del sector público en la aplicación de medidas para luchar contra el cambio climático y favorecer la sostenibilidad. En este sentido, Alonso recordó que en la última década el sector de la automoción "se ha puesto las pilas" con cuantiosas inversiones y medidas para reducir las emisiones de los vehículos y facilitar la movilidad.

El máximo dirigente de Domingo Alonso, empresa líder del sector en las Islas, admitió que los coches eléctricos empiezan ahora a despuntar pero no supondrán el 50% de las ventas antes de 2040. Por ello, el sector del automóvil tiene que centrarse ahora en renovar el parque móvil de las Islas ya que circulan muchos coches antiguos por las carreteras canarias. Asimismo, la movilidad es clave en la estrategia empresarial y por eso Domingo Alonso ha puesto en marcha una serie de medidas en esta línea en las dos capitales canarias.

"Las empresas se tienen que involucrar más en la sostenibilidad, se trata de una oportunidad para todo el tejido empresarial", indicó Alonso, que tachó de "populistas" algunas de las actuaciones de la Administración pública en torno a la eficiencia medioambiental porque sus dirigentes no aplican lo que anuncian y, además, entorpecen las actuaciones y planes de las empresas para reducir las emisiones contaminantes.

Por su parte, el consejero delegado de la empresa Canaragua, José Juan González, enumeró las distintas medidas que han puesto en marcha para reducir la huella de carbono que produce la desalación y la reutilización del agua. Sin embargo "no hemos hecho más porque no nos han dejado, aquí todo el mundo opina pero por el camino se han quedado algunos proyectos de energías renovables", añadió el directivo empresarial. González cree que existe cada vez más sensibilidad en la sociedad sobre la crisis medioambiental y la necesidad de que los procesos productivos sean sostenibles pero, sin embargo, aún no se valoran en sus justos términos a las empresas que, por querer ser más sostenibles, este objetivo les supone más gastos que las competidoras. "Espero que los políticos en Canarias pasen de la poesía a la prosa y valoren más a aquellas empresas sostenibles porque si el criterio principal es el precio en la subasta de la energía nos están poniendo en peor posición", añadió.

Problemas administrativos

Por su parte, el presidente de la Confederación Canaria de Empresarios (CCE), Agustín Manrique de Lara, explicó que es el sector público el que tiene que seguir el ejemplo de las empresas, aprender y, sobre todo, "facilitarnos las cosas" porque los problemas administrativos impiden al sector privado acelerar aún más la implantación de la economía verde en las Islas.

Manrique de Lara valora que empresas como ?Domingo Alonso y Canaragua lideren este proceso de cambio hacia la sostenibilidad y que su efecto "contagie" al resto del tejido productivo de las Islas, que está formado mayoritariamente por pequeñas y medianas empresas. El cambio de mentalidad que supone este nuevo escenario implica una serie de procesos en el que las empresas adoptan decisiones, ponen en marcha nuevas estrategias y cambian sus propias dinámicas internas y de organización del trabajo para adaptarse a las medidas que fomenten la sostenibilidad.

Los tres representantes empresariales, moderados por el director de La Provincia, Antonio Cacereño, no se quedaron solo en cuestionar la actuaciones de las administraciones públicas y apuntaron la necesidad de que haya una confluencia entre la iniciativa privada, el sector público y la sociedad en general para cumplir de forma eficiente los objetivos de desarrollo sostenible.

En este sentido, José Juan González indicó que todos tienen que poner de su parte: las administraciones "dejar de regular sobre lo regulado y facilitar las cosas a los que hacemos frente a este reto frente a los que no lo hacen"; las empresas, con el compromiso de realizar la transición hacia la economía verde y los ciudadanos exigiendo más políticas de sostenibilidad y expulsando del mercado a lo que se queden atrás. "Si los tres nos coordinamos mejor y compartimos las responsabilidades conseguiremos los objetivos porque las cosas serán más fáciles", añadió el directivo de Canaragua.

Agustín Manrique de Lara dedicará con más intensidad lo que le resta de mandato al frente de la Confederación Canaria de Empresarios (CCE) a "sensibilizar" a las empresas para que desarrollen la sostenibilidad como un objetivo primordial, con el fin de que Canarias se pueda convertir en una comunidad líder al frente de los beneficios que aportan los objetivos de desarrollo sostenible. En su opinión "los intereses públicos y privados tienen que estar alineados" y la próxima cumbre del clima de Madrid será un ejemplo porque las organizaciones empresariales van a estar presentes en la misma.

El CEO de Domingo Alonso explicó el proceso de aprendizaje que ha supuesto internamente para la empresa adaptar sus procesos y su estrategia a la sostenibilidad ambiental. De hecho, ya se ha creado un grupo dentro de la compañía que se dedica a implantar medidas y objetivos tanto a nivel interno como de cara a la sociedad.

Asimismo, la empresa viene desarrollando en las dos capitales canarias y en otros núcleos de población una serie de acciones para facilitar la movilidad: "Tenemos que transformar nuestro negocio tradicional en una compañía de movilidad y a eso nos vamos a dedicar en los próximos 20 años", aseguró Alonso, mediante herramientas como motos eléctricas, furgonetas, renting variable, terminal de vehículos o navegadores de movilidad.