Manuel Delgado Solís ha presentado su dimisión como consejero de ACS tras aparecer informaciones que le relacionan con los trabajos de investigación que Iberdrola supuestamente encargó al excomisario José Manuel Villarejo sobre la constructora y su presidente, Florentino Pérez.

Delgado Solís ha sido consejero de ACS desde 2004 y con carácter dominical, dado que representaba a los empresarios Alberto Cortina y Alberto Alcocer, segundos máximos accionistas de la compañía con un 9% de su capital. El consejero presentó ayer su renuncia al sillón que ocupaba en el consejo de ACS, según informó el grupo a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). La dimisión se presenta después de que el diario digital El Confidencial publicara que mantuvo contactos con Villarejo. Según esta información, el excomisario habría ofrecido a Delgado Solís ayuda para demostrar su inocencia respecto a su presunta implicación en el caso Gürtel, mientras que, de su lado, el consejero le habría comentado aspectos sobre la estrategia de ACS en relación a Iberdrola.

Estos contactos supuestamente tuvieron lugar en medio de la guerra que ACS e Iberdrola libraron entre los años 2009 y 2011. La constructora buscaba entonces entrar en el consejo de la eléctrica, en virtud de la participación que entonces tenía en su capital, que llegó incluso a alcanzar el 20%, mientras que la compañía que preside Ignacio Sánchez Galán se opuso a otorgarle dicha representación.

Manuel Delgado Solís, abogado con despacho propio, además de sentarse en el consejo de ACS, formaba parte de su comisión de retribuciones y del consejo de la filial constructora Dragados. La renuncia tiene lugar un día después de que el presidente de ACS, Florentino Pérez, anunciara que se ha personado como acusación particular en el proceso judicial abierto en la Audiencia Nacional respecto a los presuntos trabajos realizados por Villarejo para Iberdrola.