La pérdida de conectividad llevará a Canarias a cerrar el año con 180.353 plazas aéreas menos que en diciembre del año pasado. Según los datos que maneja la empresa pública Promotur, la reducción de la oferta para el último mes del año es del 10,4% y afecta también, aunque mínimamente al mercado peninsular (-0,5%). El único incremento de asientos para llegar a las Islas lo registran las conexiones con Portugal.

El Archipiélago ha trabajado contracorriente durante prácticamente todo el año para tapar las numerosas vías de agua que ha sufrido en el transporte aéreo de pasajeros. A la lógica retracción de las compañías para asumir la caída en la llegada de turistas se sumó muy pronto el cierre de la alemana Germania.

Después llegó Ryanair con el anuncio del cierre de las bases que tiene en los aeropuertos de Tenerife Sur, Gran Canaria y Lanzarote, que se sustanciará en enero. Y, por último, la espantada de Thomas Cook a las puertas de la temporada de invierno.

Rellenar con otras líneas

Los esfuerzos por rellenar con otras aerolíneas los numerosos huecos se han saldado con un éxito relativo, sobre todo teniendo en cuenta que la revisión de las operativas venía lastrada por tener los Boeing 737 MAX bajo vigilancia en los hangares hasta, al menos, el inicio del próximo año; bien enero, o bien a lo largo del mes de marzo. Por mercados, Germania y Thomas Cook se suman a las dudas que genera la economía alemana para que la oferta germana se anote la mayor caída de entre los principales surtidores de clientes en el negocio alojativo canario. Los teutones contarán con 89.092 plazas menos (-24,3%) que en diciembre de 2018 para volar a las Islas.

El golpe del mercado británico es de menor tamaño y, a la vista de lo ocurrido de la World Travel Market, con visos de recuperación dependiendo de cómo se concrete el brexit. Se pierden 40.223 asientos para que los ciudadanos de Reino Unido viajen a las Islas (-8,4%).

La actividad alojativa está ya en plena temporada invernal, con lo que es difícil pensar en cambios que mejoren el panorama. No obstante los teléfonos están a pleno rendimiento y mejorar la conectividad es uno de los principales objetivos que se ha marcado la consejera de Turismo del Gobierno canario, Yaiza Castilla.

Tenerife concentra el mayor retroceso en términos absolutos. Se esfuman 56.702 plazas en comparación con el último mes de 2018 (-8,3%). Además, es la única de las cuatro islas más turísticas en la que el mercado peninsular retrocede (-3,4% y 6.357 asientos menos). Sin embargo, se apunta también la menor caída en el global del apartado de extranjeros, un -10,1% que se concreta en la pérdida de 50.345 asientos. Lo consigue, sobre todo, merced a la capacidad para sostener su mercado más importante, el británico, que solo pierde un 3,8%.

La Palma, si bien con números totales mucho más bajos que el resto, padece el mayor desplome de la oferta en términos relativos (-21,3%). Alemania (-24,2%), Reino Unido (-9,5%) y la Península (-5,5%) contribuyen a ello.

Gran Canaria se lleva la peor parte del descenso del mercado alemán. El retroceso con respecto al final del año pasado es de 30.013 plazas aéreas, que se traducen en una caída del 24,7%. En términos porcentuales, inferior a los que se anotan Tenerife y Lanzarote. Resiste mucho mejor la caída de la oferta británica, con 4.020 asientos menos (-5,5%) y logra sujetar con vigor la sueca (-0,9%) y la danesa (-6%). Estos dos últimos países conforman junto a Finlandia (-33,6%) y Noruega (-21,3%) el mercado nórdico, que salen mucho peor parados. La esperanza a futuro está puesta en la labor que desarrolle el noruego Petter Stordalen, cabeza visible de la compra de Ving, la pata escandinava de Thomas Cook. La mejor noticia la propicia el negocio peninsular, con un incremento del 1,5% del número de asientos, 2.247 más. En el cómputo global, la Isla pierde 46.406 plazas aéreas (-9,3%).

La gran perjudicada

Fuerteventura es la gran perjudicada por los vaivenes del negocio turístico. La oferta que tenía en diciembre de 2018 se contrae un 16,1% (36.735 plazas menos). El presidente de la patronal hotelera de la isla, Antonio Hormiga, señaló hace escasos días los problemas que existían para encontrar aviones que trasladaran a los visitantes hasta allí. La pérdida de conectividad con Alemania (-19,3% y 14.951 asientos menos) no se palía en este caso con un mejor comportamiento del mercado británico. Al contrario, son las rutas con Reino Unido las que registran un mayor retroceso (-24,1% y 16.244 billetes menos a la venta). Eso sí, logra mantener plana (0,1% más) la conectividad con la Península.

Lanzarote registra en diciembre la pérdida de 33.835 (-11,6%) de las plazas con las que contaba el mismo mes del año anterior. Dos tercios de dicha cantidad se las reparten precisamente los mercados alemán (-11.844, un 26,1% menos) y británico (-11.780 y -9,2%). En cambio, es la isla que logra anotarse un mayor incremento en las conexiones con la Península, del 4,8% para contar con 2.249 posibilidades más de atraer a viajeros procedentes del resto del Estado.

La Cámara pide un espacio para Canarias en AENA

El sector turístico canario se enfrenta a un momento decisivo, marcado por la quiebra de Thomas Cook y las convulsiones del mercado aeronáutico. La cifra de extranjeros que visitaron las Islas en verano, 3.023.994, supone un descenso del 7,2% en relación al año pasado, explicable por el desplome del turismo alemán. En este periodo no se ha notado aún el impacto de la caída del touroperador británico. Para afrontar esta situación, la Cámara de Comercio de Santa Cruz de Tenerife insta a hacer "todos los esfuerzos posibles "para reforzar la conectividad y considera necesario retomar la reclamación de que Canarias tenga representación en el Consejo de Administración de AENA para hacerse oír en la toma de decisiones. "El sector de las compañías aéreas está viviendo un proceso de reestructuración, con cierres que ya han provocado una caída importante de algunos mercados, sobre todo el alemán, y operaciones de consecuencias todavía inciertas. La rebaja en las tasas aeroportuarias, en la que llevamos insistiendo desde la quiebra de Thomas Cook, debe actuar como medida de estímulo con la que promover el mantenimiento de las rutas y de los precios", argumenta el presidente de la Cámara, Santiago Sesé.