Cuando se elige un producto elaborado en Canarias, se crea un retorno económico general que es beneficioso para toda la sociedad. La industria canaria invierte continuamente en la mejora de sus procesos productivos, creando empleo estable, mejor cualificado y remunerado. Por lo tanto, resulta justo que el consumidor canario tenga en cuenta los beneficios económicos que aportan a la Comunidad Autónoma comprar artículos made in Canarias además de la apuesta que los empresarios realizan con su iniciativa. Por si esto fuera poco, este sector de productos elaborados en las Islas generan empleo estable, del cual más del 85% es de carácter fijo, más cualificado y mejor remunerado que el del resto de sectores económicos.

En Canarias se elaboran, prácticamente, todos los productos que el consumidor demanda. Existen industrias distribuidas por toda la geografía regional, lo que permite estar cerca del consumidor y conocer sus gustos y necesidades.

Además, al estar más cerca del mercado, estos productos son más frescos y la huella de carbono que generan en su transporte hasta el consumidor es menor que la que producen los productos importados.

Normativa y calidad

En cuestión sanitaria y de control, las industrias canarias elaboran sus productos cumpliendo con la normativa comunitaria y aplicando los estándares más exigentes de calidad y seguridad alimentaria y disponen de certificaciones reconocidas como son las ISO, la IFS y la BRC, entre otras. Y todo porque la industria canaria está comprometida con Canarias: Una economía con un tejido industrial fuerte y desarrollado, es una economía competitiva e innovadora.

En Canarias se obtienen gran cantidad y variedad de productos de calidad, una riqueza debida en parte a las singularidades de la geografía del Archipiélago y al buen hacer que durante siglos ha caracterizado el trabajo de nuestros agricultores y ganaderos.

El Instituto Canario de Calidad Agroalimentaria vela por el mantenimiento y recuperación de los productos tradicionales de alta calidad, asegurando al consumidor las máximas garantías. Todo ello se realiza amparando estos productos, a nivel europeo, bajo figuras de calidad como las Denominaciones de Origen Protegidas, las Indicaciones Geográficas Protegidas, las Especialidades Tradicionales Garantizadas y otros instrumentos.

Desde el Instituto se fomenta, asimismo, el conocimiento y valorización de estos productos, a través de estudios y campañas de promoción que nos han permitido prestigiar a los productos canarios fuera de nuestras fronteras.

En Canarias, a pesar de que hasta hace unas décadas era una sociedad fundamentalmente agraria, en la actualidad el peso de la agricultura es escaso aunque algunos de sus productos son muy afamados.

La agricultura canaria solo cubre la décima parte de las necesidades alimenticias de la región. Los cultivos tradicionales de secano se han convertido, en la práctica, en una agricultura a tiempo parcial, para agricultores que tienen ingresos en otros sectores.

El secano prácticamente ha desaparecido a favor del regadío, (u otros usos del suelo). Esto permite el autoconsumo y un pequeño abastecimiento interior, pero no alcanza para las necesidades de la región. El plátano es el producto estrella de la agricultura canaria, tanto por su calidad como por su difusión. El regadío ha permitido disminuir la superficie de cultivo manteniendo, e incluso aumentando, la producción; pero en la actualidad este es el principal factor que limita la expansión del plátano, ya que los recursos acuíferos son limitados. Se cultiva en explotaciones de tamaño medio y grande.