La venta de Air Europa a IAG, el holding angloespañol al que en 2011 dio lugar la fusión de Iberia y British Airways, ha superado la primera fase, la de la negociación estrictamente empresarial. Cerrado el acuerdo entre ambas multinacionales, la operación entra en una etapa decisiva: la del análisis de las autoridades que velan por la libre competencia en los mercados nacional e internacional. La Unión Europea (UE) y la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) estudiarán con lupa todos los posibles escenarios tras la integración de Air Europa en International Airlines Group (IAG). Bruselas y el organismo estatal independiente -aunque sometido a control parlamentario- trabajarán codo con codo y analizarán cada una de las rutas para ver cuáles quedarían expuestas a una situación de monopolio si no se tomaran medidas correctoras.

En el caso de Canarias, la mirada está puesta en la ruta desde y hacia Madrid. No en vano, el gigante que formarán Air Europa e IAG -Iberia y sus filiales en España- acapararía un 76% de las plazas aéreas, un elevadísimo porcentaje que incluso superaría el 80% en los aeropuertos de Gran Canaria y Tenerife Norte (ver cuadro superior). Es decir, en estos dos aeródromos, los vuelos hacia Madrid o desde la capital operados por Iberia supondrían ocho de cada diez asientos ofertados por todas las compañías. Así pues, se da por descontado que la UE y la CNMC pondrán condiciones a la operación tanto en la ruta Madrid-Canarias como en las que unen la comunidad del centro peninsular con Bilbao y Baleares.

Garantizar la competencia

Por tanto, es previsible que Competencia obligue a Iberia-IAG a dejar libres slots -las franjas de tiempo de que disponen las aerolíneas para que sus aeronaves aterricen y despeguen en un determinado aeropuerto- para otras compañías. Se trata de garantizar cierta competencia empresarial para evitar que los precios se disparen por la demanda cautiva de viajeros que se verían forzados a sobrepagar el billete por no tener alternativa.

Iberia ha atemperado los ánimos del Gobierno de Canarias y le ha dado garantías de que la conectividad de la comunidad autónoma no se verá perjudicada por la compra de Air Europa. Sin embargo, la operación aún está en pañales y quedan muchas dudas en el aire. Fundamentalmente porque ni Bruselas ni la CNMC han tenido tiempo para ver todo el expediente ni mucho menos para estudiar hasta qué punto puede alterar las reglas del libre mercado en el sector aeronáutico. En cualquier caso, es evidente que en determinadas rutas se originaría una concentración rayana en el monopolio.

Rutas afectadas

En las Islas, y al margen de la de Madrid-Canarias, hay otras seis rutas afectadas por la operación. Son las de Alicante, Asturias, Bilbao, Málaga, Santiago de Compostela y Valencia. Ocurre, no obstante, que se trata de trayectos con mucho menor peso que el de la ruta que une las Islas y la capital. Y, además, Air Europa cuenta con menos plazas que las marcas de IAG y en algunos casos incluso con muchas menos, de ahí que Iberia podrá absorberlas sin dificultades. Pero para el trayecto Canarias-Madrid son más de 633.000 los asientos que Air Europa oferta a lo largo del año. Exactamente 633.268 asientos con los que la compañía hasta ahora en manos de Globalia competía con los casi 1,3 millones de Iberia e Iberia Express. De hecho, Air Europa era la principal competidora de IAG en la ruta en cuestión, ya que Ryanair y Norwegian no llegan en conjunto a las 600.000 plazas.

Un ejemplo claro es Tenerife Norte. Para este año, la previsión de Iberia es ofertar a través de su filial Iberia Express un total de 361.064 plazas en la ruta Madrid-Canarias. Air Europa tiene programados, por su parte, 329.517 asientos. En conjunto, las dos compañías representan un 83% de las plazas, según los datos suministrados a este diario por el Ejecutivo. Con estas cifras, fuentes del Gobierno explicaron que ven muy probable que efectivamente se exija a Iberia que renuncie a slots, un extremo que no preocupa, ya que dan por descontado que las restantes aerolíneas se lanzarían a ocupar esos espacios, potenciando así la competencia y en última instancia beneficiando a los usuarios.

"Hay que sentarse en el consejo de AENA"

El presidente de la Cámara de Comercio de Santa Cruz de Tenerife, Santiago Sesé, subrayó ayer la necesidad de que Canarias tenga voz propia en el consejo de administración de AENA. Sesé hizo hincapié en que la inclusión de un representante del Archipiélago en la dirección del ente semipúblico depende de la mera "voluntad política"; de ahí que exhortara a la consejera de Turismo del Gobierno regional, Yaiza Castilla, a presionar en Madrid para conseguir al fin que la autonomía más dependiente de los aeropuertos tenga al menos opinión en temas relacionados con la conectividad y sus infraestructuras.