Los ministros de Economía y Finanzas de la eurozona (el Eurogrupo), acompañados por sus homólogos del resto de la Unión Europea, intentarán lograr hoy avances sobre el seguro europeo de garantía de depósitos (EDIS), después de que Alemania haya levantado su veto a ese instrumento. El EDIS tiene como fin complementar a los sistemas nacionales de garantías de depósitos para que, en caso de quiebra de su banco, cualquier cliente de la eurozona vea garantizados sus depósitos de hasta 100.000 euros de la misma forma.

Tras la puesta en marcha de los dos primeros pilares de la unión bancaria, el supervisor único y el mecanismo de resolución de entidades con problemas, el tercero, el fondo de garantía bancaria, ha estado estancado durante años por la oposición, sobre todo, de Alemania, entre otros. Sin embargo, ayer el ministro germano de Finanzas, Olaf Scholz, mostró su disposición a apoyar un seguro europeo de depósitos en un artículo en el Financial Times. "Un marco reforzado de unión bancaria debería incluir alguna forma de mecanismo europeo común de seguro de depósitos", escribió, y añadió que apoyar esa iniciativa "no es un paso pequeño para un ministro alemán de Finanzas".

El titular explicó que si un banco quiebra, primero se deberían emplear los recursos del seguro nacional de depósitos. Solo cuando estos se hayan agotado se podría utilizar un fondo europeo de garantía de depósitos administrado por la Junta Única de Resolución, que proporcionaría liquidez adicional limitada mediante préstamos reembolsables. En último lugar, si se necesitara más financiación, el Estado miembro correspondiente intervendría.

Fuentes europeas aseguraron ser "moderadamente optimistas" sobre la posibilidad de lograr progresos y reconocieron que hay países que han movido "sus líneas rojas". En todo caso, hoy los ministros analizarán a los trabajos técnicos sobre el sistema de garantía de depósitos y no se esperan decisiones concretas.