Un nuevo género de empresas -basadas en la innovación, articuladas en torno a internet y que abren otras vías de relación con el cliente- se impone y pone en cuestión los modelos tradicionales. Una de ellas es Cabify, la plataforma tecnológica de movilidad nacida en España, cuyo presidente en Europa, Mariano Silveyra, será hoy uno de los ponentes de la quinta edición de Géiser, un foro que intenta transmitir a los empresarios canarios que es posible otra forma de hacer negocios. El encuentro se celebra hoy, a las 9 horas, en el Auditorio Adán Martín de Santa Cruz de Tenerife y reúne a representantes de firmas como Endesa, Innuba y La Bolsa Social, así como al experto en publicidad digital Josué González y a la jefa de redacción de la edición en español de MIT Technology Review, Marta del Amo.

Esta edición de Géiser se centra en el papel social de las empresas. ¿Cómo contribuye Cabify a mejorar la sociedad?

Lo que hacemos, fundamentalmente, es evitar que coches particulares circulen por la ciudad. Somos una alternativa muy real para que la gente que usa su coche para moverse por la ciudad se plantee no utilizarlo o directamente no tenga coche. Ofrecemos diferentes alternativas de movilidad. Eso contribuye claramente a mejorar el tráfico y el medio ambiente. Ahora estamos construyendo dos proyectos fundamentales. Uno de ellos ya es una realidad. Toda la bolsa de carbono que se genera por nuestros millones de viajes en todo el mundo se compensa al 100%. Somos la primera plataforma de movilidad neutra en carbono. Nos ha costado mucho tiempo y esfuerzo lograrlo y estamos orgullosos. Desde enero de 2018 hemos compensado más de 120.000 toneladas de CO2. Ahora estamos trabajando en no generar más huella de carbono y que todos nuestros viajes sean en vehículos 100% eléctricos. Llevará unos años, pero estamos decididos.

¿Qué transmitirá al público que se reunirá hoy en el Auditorio Adán Martín?

Sobre todo, ese impacto de movilidad sostenible. La huella que dejamos en nuestra sociedad y en las comunidades donde operamos tiene que ser positiva sí o sí, como empresa responsable que somos desde nuestros inicios. También expondré cómo conjugar sostenibilidad, innovación, ganas de cambiar las cosas y de transformar la movilidad y cómo hacemos todo eso de forma éticamente intachable, sostenible y responsable y también creciendo a pasos agigantados. Estamos transformando el modelo de movilidad de la mano de todos los sectores.

Cabify surge en un momento en el que la gente parece optar cada vez más por el arrendamiento de servicios antes que por la propiedad. ¿Es esta una tendencia imparable?

Sí, claramente es una tendencia imparable. Las personas, sobre todo los jóvenes, están mucho más acostumbradas a no comprar activos o cosas, sino más bien a consumir experiencias. Para moverse de un punto a otro no hay nada más eficiente que utilizar un activo de forma más óptima. Un vehículo particular se usa cerca del 3% del tiempo y uno de Cabify cerca del 70%. Si además sumas que la experiencia es muy buena, tienes el control de las variables que pueden generar ansiedad y angustia -conocer el precio de antemano, el tiempo que vas a tardar en llegar y con quién vas a compartir el viaje-, ahí está un poco la base del éxito. La tecnología está ayudando a mejorar claramente la experiencia de movilidad en las ciudades, que no había cambiado en más de 70 años.

¿A qué se debe la escasa presencia de los VTC (vehículos de transporte con conductor) en Canarias?

Desde la comunidad autónoma se ha solicitado poca cantidad de tarjetas VTC. Eso ha generado que hoy sea muy difícil desembarcar en cualquier ciudad de Canarias. El día de mañana, en el caso de que decidamos hacerlo, será no solo con las tarjetas ya disponibles, sino también con empresas del sector y afincadas en la zona, que es como solemos hacer todos nuestros lanzamientos en España, que es nuestra tierra y donde hemos nacido. Es la única manera de hacerlo, incluso de la mano del taxi. Cabify hace hoy más trayectos en taxi que en VTC en todo el mundo. Somos una de las principales plataformas mundiales de contratación de taxi a través de la app. En España, de hecho, ya estamos ofreciendo también servicios de taxi a través de la plataforma, junto con patinetes y otras alternativas. Perfectamente también podría hacerse de la mano del taxi si tomamos la decisión de desembarcar en Canarias.

¿El taxi es, entonces, un aliado y no un rival?

Nunca hemos considerado el taxi como un enemigo; al contrario, es un aliado necesario. Así ha quedado claro siempre en nuestra estrategia. Es cierto que hay un sector del taxi más radical y, por suerte, minoritario, que ha tomado esto como una guerra. No lo es. La única manera de resolver los problemas de movilidad en las ciudades es trabajar juntos, sector público y privado. El taxi es un sector operado por privados de servicio al público, igual que las VTC. En el resto de países de la Unión Europea, que ya han pasado por todo esto y están bastante más avanzados en materia de movilidad, el taxi y las VTC trabajan de la mano desde hace años. Es muy difícil distinguir los servicios, porque realmente hacen lo mismo, y para los mismos servicios deben tenerse las mismas reglas. Esas reglas deben priorizar la libertad de elección del ciudadano y no poner restricciones innecesarias. Lo que ha hecho el taxi en los últimos años es autoimponerse restricciones que lo único que hacen es limitar esa oferta de servicios, cuando debería ser todo lo contrario. Cuantas más opciones haya, mejor será la movilidad del futuro para la ciudadanía.

¿Cuál es el estado de la regulación en España? ¿Tiene sentido que haya tantas diferencias entre unos territorios y otros?

No tiene ningún sentido. Toda la regulación en España es bastante negativa , no favorece la unidad de mercado, no favorece la innovación, no favorece la inversión y claramente pone en el último lugar al ciudadano, que es el que realmente debería prevalecer, cuidando sus derechos y dándole alternativas de movilidad. Hoy, el ciudadano, según la comunidad autónoma donde viva, no tendrá posibilidad de acceder a nuestro servicio, tendrá que soportar restricciones totalmente innecesarias y que no aportan ningún tipo de valor o tendrá la libertad de poder elegirnos en otras comunidades, y eso no tiene ningún sentido. La movilidad es una cuestión de Estado y se debería trabajar con líneas estratégicas a nivel nacional. Luego sí que cada región debería poder customizar, dependiendo de la situación, algunas cosas. Hay mucho por andar. Primero habría que ordenar todo lo que se ha hecho mal en estos últimos dos años, que ha sido mucho. Todavía tenemos una oportunidad, lo importante es no perderla, que no se nos pase el tren.

¿Qué tipo de empleo crea Cabify?

En España hay cerca de 10.000 personas que están trabajando gracias a Cabify, conductores y conductoras que son empleados en relación de dependencia, todos con contrato indefinido. Cerca de la mitad de ellos tienen más de 45 años y muchos eran parados de larga duración. De la mano de Cabify han encontrado un trabajo digno que les da estabilidad económica. Tenemos la expectativa de duplicar esos puestos de trabajo en los próximos 18 meses, y eso nos llena de orgullo. Vamos a seguir trabajando y esperamos que la Administración entienda que esto es positivo para la sociedad.