Air France-KLM reconoció ayer que estudia oportunidades de concentración después del anuncio de compra de su socio español Air Europa por IAG, aunque su prioridad siga siendo sacar de los números rojos su actividad interior en Francia y hacer frente a la competencia del bajo coste. Durante la presentación de su plan estratégico para los próximos cinco años, el grupo aéreo franco-holandés tuvo que reaccionar al proyecto de compra de Air Europa por la casa matriz de British Airways, Iberia o Vueling, que amenaza con aislarle en las rutas entre Europa y Latinoamérica.

El consejero delegado, Benjamin Smith, afirmó ante un grupo de analistas que Air France-KLM tendrá "un papel activo" en la consolidación del sector en Europa, que está mucho más retrasada que en Estados Unidos, y que examinará las oportunidades que surjan pero aplicando "una disciplina financiera estricta".

Smith no quiso entrar en nombres para posibles alianzas y tampoco dio por muerta la cooperación con Air Europa, que cubre acuerdos de código compartido en múltiples líneas dentro de Europa y el proyecto de una filial común para explotar las rutas entre el Viejo Continente y Latinoamérica.

A su parecer, hay tiempo para evaluar las consecuencias, dado que la integración de Air Europa en IAG deberá ser examinada y validada por las autoridades de la competencia por las "repercusiones importantes" tanto para el mercado español, donde tendrá un peso muy alto, como para los flujos entre Europa y Sudamérica.

Smith intentó alejar cualquier muestra de inquietud por la situación de aislamiento y recordó que la estadounidense Delta, con la que está asociada en la alianza Skyteam, tiene desde septiembre el 20% de Latam, que como consecuencia ha abandonado la alianza Oneworld a la que pertenece IAG. En espera de que puedan concretarse, las grandes prioridades estratégicas del grupo franco-holandés son corregir el agujero financiero de los vuelos interiores en Francia y hacer frente a la competencia de las compañías de bajo coste.