Las afecciones del brexit al turismo en Canarias van más allá del impacto que pudiera tener sobre la llegada de visitantes procedentes del Reino Unido o sobre su capacidad de gasto. Hay facetas del negocio turístico y de las actividades que dependen de él en las que también se pueden dejar sentir los efectos de un proceso cuyas características concretas todavía están por definir. Así ocurre con las empresas de alquiler de vehículos, que, como tantos otros sectores económicos, se mantienen en la "incertidumbre", en este caso debido a que, tras su salida de la Unión Europea, el permiso de conducir de los británicos dejará de ser válido en los países comunitarios.

"La situación no es muy alentadora. Al principio tendremos un pequeño caos", reconoce Juan Antonio Jiménez, presidente de la Asociación Profesional de Empresarios de Coches de Alquiler de Canarias (Apeca). La forma en que se produzca la marcha del Reino Unido determinará el alcance de estas consecuencias. La posibilidad de que se establezca un periodo transitorio, condicionada a la aprobación por el Parlamento británico del acuerdo alcanzado hace apenas dos semanas entre las autoridades inglesas y las comunitarias, supondría un respiro y que los turistas de esta nacionalidad puedan seguir usando el carné de conducir, aunque "todo parece indicar que luego tendrán que venir con el internacional, a no ser que se llegue a algún acuerdo", apunta Jiménez.

Si no hay acuerdo -y, por lo tanto, tampoco permiso transitorio-, el real decreto que recoge medidas de contingencia ante el brexit establece un plazo de nueve meses tras la salida efectiva del Reino Unido en el que los permisos de conducir expedidos por las autoridades británicas serán válidos en España. Transcurrido el plazo, los permisos serán a todos los efectos equivalentes a los que rigen en los terceros países, con lo que será necesario obtener el permiso internacional (IDP). Durante esos nueve meses habrá una oportunidad para los británicos residentes en el país para canjear su carné por el español, siempre que se mantenga el sistema actual de verificación de los permisos de conducción establecido en la Unión Europea.

La desvinculación del Reino Unido de la UE supondrá, pues, que los visitantes británicos en el Archipiélago se verán obligados a "hacer un trámite más", lo que representa una complicación y puede, al menos en los primeros momentos de la nueva situación, entorpecer el negocio del rent a car. Según los datos de Apeca, un 35% de los turistas que llegan a Tenerife y Gran Canaria recurre al alquiler de un coche durante sus vacaciones, una proporción que se incrementa en Lanzarote y Fuerteventura y que en las islas no capitalinas de la provincia occidental -con una planta alojativa más reducida y un mayor uso de los establecimientos de turismo rural- se dispara hasta cifras superiores al 70%.

La incidencia de la medida va más allá del sector del alquiler de vehículos. La movilidad dentro del destino puede verse resentida, con la consiguiente afección sobre el consumo. "Uno de los atractivos que siempre ha tenido Canarias es la sencillez y la seguridad para moverse. Dificultar la movilidad puede hacer cambiar la toma de decisiones de un turista a la hora de elegir el destino", advierte el presidente de Apeca. Jiménez llama la atención sobre el retroceso que presenta el modelo de la turoperación y el cada vez mayor volumen de clientes que prefieren planificar el viaje por su cuenta. "No todo el mundo -señala- quiere venir con un paquete ya organizado". El turista "libre", que "quiere conocer la realidad local e implicarse un poco más en la cultura" del lugar, suele alquilar un coche para "mantener su autonomía en los desplazamientos" y no depender ni de excursiones organizadas ni del transporte público.

Las empresas de rent a car han mantenido contactos con la Dirección General de Tráfico (DGT) para tratar de adelantarse al escenario posterior a la desconexión del Reino Unido. El problema, según Juan Antonio Jiménez, es que el organismo estatal no es una excepción a la incertidumbre general, puesto que, al ser una cuestión "de ámbito superior", se encuentra "a la expectativa de lo que pueda suceder", explica el presidente de Apeca. "Lo que trataremos de hacer es, cuando haya reservas, informar rápidamente a los clientes de qué documentación van a tener que aportar para conducir de manera legal en nuestro territorio", añade.

Sobre el sector del alquiler está recayendo buena parte del descenso de las matriculaciones de vehículos que se acumula este año en el Archipiélago, fruto en parte de la menor llegada de turistas. En los primeros nueve meses de 2019 se ha registrado la venta de 8.186 turismos con destino a las firmas de rent a car, frente a las 10.245 unidades matriculadas en el mismo periodo del pasado ejercicio. En términos proporcionales, la caída sobrepasa el 20% y supera la del conjunto de los canales de ventas (13%). En el caso de los todoterrenos, en cambio, las matriculaciones se han incrementado en el sector del alquiler un 3%, frente a la disminución global en este tipo de vehículos -un 2,7%-, según los datos de la Federación Regional de Importadores y Concesionarios de Automóviles de Canarias (Fredica).