Queda menos de un mes para que las televisiones de todo el Archipiélago se enfrenten al segundo dividendo digital. Un procedimiento que permitirá liberar un espacio del espectro radioeléctrico, ocupado hasta ahora por la Televisión Digital Terrestre (TDT), para que pueda llenarlo la tecnología 5G. Un cambio que implicará un ajuste en las instalaciones de antenas de 2.000 comunidades de vecinos en Canarias, 850.000 en todo el país. Además, conllevará la resintonización de todos los televisores españoles.
El procedimiento en las Islas comenzará el 14 de noviembre y costará a cada comunidad de vecinos entre 100 y 600 euros, dependiendo de las modificaciones que cada aparato requiera.
La antenas que necesitarán cambios serán las de las comunidades de pisos que cuenten con amplificadores programables, lo que requerirá una reprogramación desde la central; y aquellas que tengan amplificado monocanal, que necesitarán una pequeña modificación en el amplificador de señal. Las viviendas individuales y los edificios con amplificador de banda ancha quedan excluidos, por lo que sus dueños solo tendrán que resintonizar los televisores.
Los presidentes de las comunidades de vecinos y los administradores de fincas serán los encargados de solicitar a las empresas instaladoras que realicen los cambios necesarios.
Ayudas económicas
Para compensar el coste, el pasado 21 de junio se aprobó el real decreto 392/2019, por el se conceden ayudas económicas a las comunidades afectadas para que la adaptación no les cueste nada. Los importes dependerán de la intervención necesaria en cada edificio. El Gobierno destina una partida total de 145 millones de euros, y el plazo para solicitar las ayudas es hasta diciembre de 2020.
La decisión de liberar las frecuencia tiene carácter internacional. Las instituciones europeas determinaron que esta banda de frecuencias, correspondiente al denominado segundo dividendo digital, se destinara a otros usos diferentes de los servicios de radiodifusión para impulsar en el continente los servicios asociados a la telefonía móvil de quinta generación. La frecuencias entre 694 y 790 megahercios (banda 700 Mhz) tendrán que ser liberadas antes del próximo 30 de junio. Se trata de un proceso similar al realizado a finales de 2014 y principios de 2015 con la llegada de la tecnología 4G.
A partir del 14 de noviembre las frecuencias nuevas y antiguas convivirán durante seis meses. El proceso requiere que se libere el 30% de la banda que se utiliza en la actualidad para la prestación del servicio de TDT. La señal antigua, pasados estos meses, dejará de emitir y solo podrán verse esos canales afectados en aquellas comunidades que hagan los ajusten en la antena y resintonicen la televisión.
En el caso de Tenerife, El Hierro y La Gomera, los canales modificados serán el 50 y el 59, en La Palma el canal afectado es el 59 y en Gran Canaria es el 50. En Lanzarote son el 52 y el 56, y en Fuerteventura son el 49, el 52, y el 56.
En otras regiones de España como Mallorca, Ibiza o Formentera el proceso para liberalizar la banda ya comenzó en julio y septiembre. Y continuará por el resto del país de forma progresiva. Para ello se ha dividido el territorio en 75 demarcaciones. Tras la oleada que se producirá en noviembre el 50% de los municipios de España ya habrán pasado por este proceso. En el primer trimestre de 2020 se producirá la última gran oleada del cambio.
La migración de los servicios de TDT no implicará un crecimiento en la oferta de canales y la no adaptación al cambio solo tendrá como consecuencia perder la señar de algunos canales. La Secretaría de Estado para el Avance Digital, área dependiente del Ministerio de Economía y Empresa, ha puesto a disposición de los usuarios la página web televisióndigital.gob.es para poder consultar toda la información relativa al segundo dividendo digital. En ella hay apartados con preguntas frecuentes y un espacio para solicitar las ayudas que presta el Estado para cubrir los gastos del procedimiento.
Coste
Entre 100 y 600 euros La adaptación de la antena supondrá a cada comunidad de vecinos un coste de entre 100 y 600 euros, dependiendo del modelo del aparato y los cambios que esta deba sufrir.
Ayudas
145 millones de euros El Estado destina una partida de 145 millones de euros para cubrir los gastos de las comunidades afectadas por el cambio de frecuencia. La ayuda para cada edificio dependerá de la cantidad que haya costado la modificación.
