La aerolínea irlandesa Ryanair ha confirmado a los sindicatos que efectuará en España un total de 432 despidos, de los que 327 serán tripulantes de cabina (TCP) -227 en Canarias- y 105 pilotos.

Según ha informado el sindicato USO, del total de despidos 220 corresponden a tripulantes contratados directamente por Ryanair, 85 a tripulantes contratados por la agencia Workforce y otros 22 son tripulantes ligados a Crewlink.

El pasado martes tuvieron lugar tres reuniones en Madrid sobre el expediente de regulación de empleo (ERE) que pondrá en marcha con el cierre, el próximo 8 de enero, de las bases de Girona, Tenerife Sur, Gran Canaria y Lanzarote. En los encuentros con Ryanair y las agencias Crewlink y Workforce se trasladó que Tenerife y Girona serán las bases más afectadas, con 100 despidos en cada una de ellas, seguidas de Gran Canaria, con 69 despidos, y Lanzarote, con 58.

Según USO, la aerolínea ha aportado la documentación acreditativa de este ERE, aunque la organización sindical no ha podido analizarla en profundidad. "Lo que podemos constatar, lamentablemente, es la inclusión definitiva de la base de Girona dentro de las afectadas. Por lo tanto, confirmamos que el ERE afecta a Gran Canaria, Tenerife Sur, Lanzarote y Girona", explicó Gustavo Silva, secretario general de USO en Ryanair.

En una primera reacción y a falta de analizar detenidamente el dosier justificativo del procedimiento de regulación de empleo colectivo propuesto para las bases afectadas, el sindicato entiende que las causas del ERE no están justificadas.

En cualquier caso, ambas partes han fijado dos nuevas fechas para las negociaciones, los próximos 25 y 30 de octubre, en las que tras analizar la documentación aportada, USO se ha comprometido a hacer "todo lo posible por frenar este proceso o minimizar al máximo las pérdidas de empleo", indicó Helena Serrano, del sindicato Sitcpla.

Los sindicatos han advertido de que recurrirán a los tribunales de Justicia en el caso de que Ryanair no justifique de forma adecuada los motivos del cierre de bases en España. USO ha avanzado incluso la posibilidad de ir a la huelga nuevamente.

La compañía aérea explica los ajustes que tiene previsto realizar por el retraso en las entregas del Boeing B737 MAX y considera que la cifra de trabajadores afectados es menor a la aportada por los sindicatos.