Dicen los expertos que los precios de la vivienda hacen que cada vez sea más difícil para los jóvenes encontrar algo a un precio asequible. Es un fenómeno creciente . La popularización de páginas como Airbnb hace que cada vez sea más caro alquilarse una vivienda. En no pocas ocasiones los propietarios de los inmuebles prefieren destinar sus pisos y casas al alquiler vacacional, del que pueden sacar una mayor rentabilidad económica en menos tiempo. Por eso desde hace meses las administraciones se han visto obligadas a intervenir impulsando leyes que pongan un poco más difícil la salida de esos inmuebles al mercado turístico.

Pero ¿cómo se vive en un piso más o menos asequible? Un ejemplo: un estudio situado en la ciudad de Oviedo de 22 metros cuadrados (la polémica hace años había saltado cuando se pretendía que los jóvenes vivieran en pisos de 30 metros, fue lo que se llamó los "minipisos"). El piso está completamente amueblado . Eso sí: la cocina es la habitación. Se alquila por 250 euros al mes con plaza de garaje incluida.

En el anuncio el dueño de la vivienda asegura que lo único que hay que pagar aparte (la calefacción y el agua caliente están incluidas), es la electricidad que suelen ser sólo 25 euros cada dos meses. Una cantidad bastante pequeña pero normal si se tiene en cuenta que es un piso de poco más de 20 metros cuadrados en el que puedes hacer la comida desde la cama o estudiar desde el sofá.