El sector turístico canario esperaba expectante a que TUI reaccionara a la quiebra de Thomas Cook. Y ayer lo hizo. El gigante alemán de la turoperación anunció un ambicioso plan de expansión en los principales destinos vacacionales en el que las Islas figuran en lugar destacado. El Archipiélago es uno de los mercados que se repartirán los dos millones de plazas aéreas que TUI incorporará a su oferta en los próximos meses para aprovechar así la caída del que durante tantos años fuera su principal competidor. Ya otras multinacionales como Jet2.com o Wizz Air habían manifestado su intención de ocupar parte de los huecos que ha dejado Thomas Cook, pero el anuncio de la firma germana se aguardaba con especial interés por el enorme peso que tiene en el sector. No en vano, si hay una empresa con el músculo suficiente para rescatar los asientos y las rutas que se han perdido con la bancarrota de su enemigo íntimo -y sobre todo para hacerlo con rapidez-, esa es justamente TUI. No en vano se trata de la compañía que más turistas trae cada año al Archipiélago, la friolera de casi 2,7 millones solamente el año pasado.

Tal como anunció ayer el turoperador alemán, que cuenta con hasta ocho aerolíneas entre sus filiales, son siete los destinos que se beneficiarán de los dos millones de asientos que añadirá a su oferta tras el crac de la competidora británica. Turquía, Egipto, Grecia, México, la Florida estadounidense, Baleares y Canarias son los países y regiones en que TUI redoblará su apuesta para ganar mercado o incluso afianzar su liderazgo, un liderazgo indiscutible en el caso del Archipiélago. El plan de la multinacional de origen germano incluye también el incremento del número de vuelos con origen en los aeropuertos británicos de Mánchester, Doncaster, Sheffield, Birmingham, Newcastle y Glasgow.

Hay que recordar que TUI está participada en un 3,56% por la familia Riu. De hecho, la alianza Riu-TUI tiene su origen en la década de los cincuenta del siglo pasado, cuando los dos gigantes del sector turístico crearon una empresa para llevar alemanes a Baleares. Ambos son desde entonces socios preferentes, hasta el punto de que un 49% de Riu Hotels & Resorts es propiedad de la firma alemana. Además, también la familia Matutes posee un considerable paquete de acciones del turoperador, que, por tanto, y pese a sus raíces en la Europa central, tiene en España uno de sus principales centros de decisión. Y todo ello sin olvidar que Riu explota casi una veintena de hoteles en la Comunidad Autónoma, de ahí que la influencia de la familia balear en la estrategia de la alemana juegue a favor de la región. Sin ir más lejos, la cadena hotelera invertirá unos 30 millones de euros en la reforma del hotel Buenavista, al sur de Tenerife, una de sus últimas adquisiciones en las Islas. Así pues, la expansión de TUI en la región es también la de Riu.

El turoperador germano trajo el año pasado a Canarias a un total de 2.697.738 turistas, según los datos de Promotur, la empresa pública que se encarga del marketing y la promoción del destino Islas Canarias. Es decir, trajo a un 20% de los poco más de 13,5 millones de turistas -excluidos los menores de 16 años- que pasaron sus vacaciones en el Archipiélago a lo largo de 2018. Cada una de estas personas gastó en su viaje una media de 1.255 euros, con lo que la actividad de TUI representa 3.386 millones de euros de los 15.590 millones que sumó la facturación de todo el sector turístico canario en 2018.

Al rescate de Neckermann

Un grupo de empresarios españoles, según adelantó ayer el portal de información turística Hosteltur, está intentando reflotar la marca y el negocio de Neckermann, que fuera filial de Thomas Cook en Alemania. En la imagen, trabajadoras de Neckermann en el aeropuerto Tenerife Sur. /María Pisaca