El director de Marketing de Ryanair, Kenny Jacobs, ha señalado este miércoles que la quiebra de Thomas Cook no afecta a la decisión de la compañía de cerrar las bases de Tenerife Sur, Gran Canaria y Lanzarote, debido a que ocupaba un espacio "muy pequeño" en el mercado.

El directivo ha esgrimido en una entrevista que del total de los aviones que operaban del grupo Thomas Cook, solo 35 pertenecían al turoperador británico que ha quebrado, una cifra insuficiente para que su compañía "cambie los planes".

Jacobs ha ratificado así la intención de la compañía de proceder al cierre de estas bases a partir del próximo enero por su baja rentabilidad y por la merma en su flota que ha producido el retraso en las entregas de los Boeing 737 MAX, aunque ha asegurado que seguirán operando conexiones con estos aeropuertos con "otras tripulaciones y aviones".

En este sentido, el directivo ha remarcado que la aerolínea aún está estudiando cuáles son las rutas qué permanecerán, cuáles serán canceladas y cuáles reducirán su frecuencia, con la intención de "trabajar para proteger la conectividad", aunque los cambios afectarán a "menos del 1% de las rutas". Por otro lado, no ha descartado que "en un futuro" la compañía vuelva a tener bases en las islas.

Jacobs ha reiterado que, en todo caso, el cierre de las bases canarias no es definitivo. La compañía irá analizando la situación cada seis meses y no descarta volver al Archipiélago a lo largo de los próximos cinco años, señaló.

Además, el director de Marketing de Ryanair ha puesto en valor el proyecto del Gobierno de España y Aena para estimular el turismo de los mercados emisores y hacer atractivo al destino, aunque es "demasiado pronto para saber cómo va a funcionar" y "no va a cambiar el calendario de 2020", pero puede ayudar a estimular el turismo. Sobre ello, ha remarcado que "estaría bien que otros países hicieran lo mismo".Trabajos con los sindicatos

Jacobs también ha esgrimido que la decisión del cierre de las bases no es una consecuencia de las convocatorias de huelga por parte de sus trabajadores, "como algunos dicen", ya que estaba tomada antes de que estas se produjeran.

Asimismo, ha informado de que la compañía ha citado a los representantes de los pilotos, con los que se reunía este mismo miércoles, y a los de tripulantes de cabina (TCP) --de los que aún no han recibido respuesta-- para avanzar en las negociaciones.

Como ha esgrimido, el procedimiento "va más lento" que en otros países como en Alemania o Italia, pero han estado "haciendo buenos progresos" aunque les gustaría "que fueran más rápido". No obstante, ha declarado que le "gustaría" que las disputas pudieran resolverse antes del invierno para evitar futuras interrupciones.

Sobre las huelgas, también ha destacado que "gracias a los servicios mínimos" y a la "disposición de la mayoría de los trabajadores" para no secundar la huelga, "operaron casi todo" durante las diez jornadas de huelga convocadas por USO y Sitcpla para los TCP y las cinco convocadas por Sepla para los pilotos.

El tráfico bajará en España

El tráfico de Ryanair en España bajará por primera vez "en mucho tiempo", con un descenso cercano al 1%, según ha explicado Kenny Jacobs.

El directivo ha explicado que, a pesar de que el tráfico en el país se ha incrementado un 25% en los últimos cinco años, los retrasos en las entregas del 737 MAX van a provocar una reducción del crecimiento de su tráfico global, alcanzando incluso valores negativos en España.

Jacobs también ha informado de que el crecimiento total del tráfico de la compañía será, aproximadamente, de un 3%, sobre todo condicionado por el desempeño de sus operaciones en Europa del Este. En las previsiones iniciales para el ejercicio, Ryanair estimó que el crecimiento alcanzaría el 7% o el 8%.

No obstante, Jacobs ha señalado que se trata de una "pausa" en el crecimiento, por lo que espera que a partir de la próxima temporada de invierno y para el año 2021 vuelvan los números positivos.

Ryanair estaba esperando un pedido de 60 aviones del modelo 737 MAX, bloqueado en vuelo y entregas desde marzo tras dos accidentes mortales en menos de seis meses, mientras los reguladores de seguridad de todo el mundo analizan las actualizaciones de Boeing para que pueda volver a operar.

La compañía anunció este martes 20 nuevas rutas para la próxima temporada de verano en España con las que prevé alcanzar los 50,8 millones de pasajeros en la red de aeropuertos españoles. Sin embargo, si su previsión de recibir los 30 aviones para la temporada no se cumple, el programa para la temporada podría cambiar, al igual que las expectativas de crecimiento.

El directivo ha señalado su previsión de los 737 MAX vuelvan a volar en Estados Unidos, tras la aprobación de la Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés), antes de Navidad, por lo que en Europa podría volver a operar a finales de enero, dependiendo de las decisiones de la Agencia Europea de Seguridad Aérea (Easa, por sus siglas en inglés).

Según Jacobs, con estos plazos Ryanair podría disponer de 30 aviones 737 MAX en su flota para el próximo verano, que se incorporarían progresivamente entre los meses de marzo y junio, en vez de los 60 con los que contaba en sus previsiones a principios de año. Por ello, el crecimiento se reducirá del 7% y 8% al 3%.