José Juan Bonny, presidente de la Federación Provincial de Asociaciones de Exportadores de Productos Hortofrutícolas de Las Palmas (Fedex), coincide con Echandi en apuntar a los controles de mercancías como la cuestión "que más puede afectar al trabajo diario de las compañías".

Los portavoces patronales reconocen que las demoras provocadas por los controles no incidirán en las ventas. "No se va a quedar ningún contenedor en tierra", asegura Echandi, quien explica que los "tomates viajan con un sistema de refrigeración que impide que se echen a perder". La pérdida de las ayudas es lo que realmente preocupa a los exportadores canarios, "perder las compensaciones que recibimos de Europa sí que sería un auténtico desastre ", reconoce el presidente de Aceto, y por ello es donde Canarias, a través del Gobierno de España, está haciendo especial hincapié en Bruselas. Las Islas hacen valer su situación de región ultraperiférica.

Cerca del 48% de las exportaciones de tomate canario llegan a Reino Unido, por lo que los empresarios del sector reconocen "estar pendientes ante cualquier nueva información que pueda surgir" en un momento en el que las negociaciones están bloqueadas. Tras una semana de conversaciones técnicas entre los equipos británico y europeo, Michel Barnier, negociador de la Comisión Europea para el brexit, declaró frente al Europarlamento que "no estamos en una posición en la que podamos encontrar un acuerdo".

A pesar de esto, la consejera de Economía, Conocimiento y Empleo del Gobierno de Canarias, Carolina Darias, manifestó ayer su confianza en que pueda haber una solución política que evite la salida. La consejera recordó, además, que tanto la UE, como España y Canarias cuentan con planes de contingencia si el brexit se cumple. Darias confía en que si se produce la salida, esta sea "con acuerdo y con un periodo de transición que evite la situación de incertidumbre y complejidad para los canarios".

Solo quedan 22 días para conocer el futuro del Reino Unido y la falta de un acuerdo previo con la Unión Europea empuja al país hacia un brexit duro, lo que afectaría en gran medida al Archipiélago, concretamente al sector turístico y hortofrutícola de las Islas. Ante esta situación el Ministerio de Hacienda ha decidido preparar a los empresarios para afrontar las nuevas trabas que tendrá la salida de británicos e irlandeses del norte del mercado único y la unión aduanera. El retraso para llegar a los compradores como consecuencia de los controles fitosanitarios en la frontera es una de las cuestiones que más preocupan a los exportadores canarios.

"Nos preocupa bastante que aumente la dureza de los controles en la mercancía", explica Francisco Echandi, presidente de la Asociación de Cosecheros Exportadores de Tomates de Tenerife (Aceto), quien reconoce que la "vigilancia de los productos por parte de las autoridades inglesas provocará demoras en las entregas", ya que los países no comunitarios mantienen un control más estricto de las exportaciones. A partir de ahora los empresarios se verán en la obligación de obtener certificaciones sanitarias, fitosanitarias o de calidad para poder disponer de sus mercancías.

30.000 cartas

La Agencia Estatal de Administración Tributaria (AEAT) ha enviado una carta explicando todo esto a 30.000 empresas españolas que operan principalmente con Reino Unido y que no tienen experiencia con terceros países. Un documento que detalla cuáles son los pasos que deberán seguir las compañías tras el brexit. La presentación de una declaración aduanera de importación/exportación o el pago de derechos arancelarios son otras de las cuestiones de las que advierte la AEAT.

Echandi asegura que la gestión burocrática necesaria para entrar en un país no comunitario "es lo que menos preocupa a las empresas canarias" y critica que tras 130 años de entregas al Reino Unido "sin incidencias", ahora sea necesario un control mayor solo por "su decisión de salir de la UE" cuando nada ha cambiado en la forma de proceder de la empresa.

La AEAT advierte en sus cartas de que todos los operadores económicos deben identificarse a efectos aduaneros con un número de registro e identificación, conocido como número EORI y válido en toda la UE. La misma Agencia ha asignado este código de oficio a todos los operadores que venían realizando operaciones comerciales con Reino Unido.