La Consejería de Empleo del Gobierno de Canarias ofrecerá una segunda oportunidad a los jóvenes que han decidido abandonar sus estudios. Serán los orientadores laborales del departamento que lidera Carolina Darias quienes telefonearán uno a uno a estos exalumnos para proponerles una alternativa: aprender inglés y alemán, así como competencias digitales básicas y avanzadas para reengancharse al sistema educativo y lograr una cualificación esencial para obtener luego un puesto de trabajo. Para llevar a cabo este programa experimental, que la consejera adelantó el martes en el Parlamento, será imprescindible la colaboración del área de Educación, que suministrará los datos de quienes hayan optado por dejar sus estudios, una cifra que en 2018 alcanzó el 20,9% de los alumnos de 18 a 24 años, un 3,4% más que en 2017.

Atraer a estos jóvenes de vuelta al sistema educativo no será en ocasiones tarea fácil. "Tenemos servicios de orientación y profesionales que saben lo que hacen", aseguró ayer Darias en la rueda de prensa posterior al Consejo General de Empleo, donde se concretaron las medidas del Plan Integral de Empleo Canarias (PIEC) 2019. "Estamos iniciando el camino y les aseguro que va a contar con el mimo y cariño de quienes trabajan en el Servicio Canario de Empleo y en Educación".

De los 42 millones con los que cuenta este PIEC, se invertirá una cantidad inicial de 150.000 euros para esta iniciativa de la que todavía quedan por pulir muchos detalles, pero que tiene entre sus objetivos el de intentar ubicar a estos jóvenes en los programas con los que ya cuenta el Servicio Canario de Empleo. "No queremos dejarlos atrás -afirmó Darias- y sin duda será una de las iniciativas que se verán más reforzadas durante el próximo ejercicio".

Esta medida recibió el apoyo de todos los miembros del Consejo, que verbalizó el representante de la Confederación Canaria de Empresarios, Juan Carlos Betancor, que la definió como una iniciativa muy necesaria. "Nos han dicho que si hace falta se destinarán el doble o el triple de fondos porque tenemos que terminar con el gran problema que arrastra Canarias desde siempre, el alto fracaso escolar, que no conseguimos parar". De hecho, los jóvenes constituyen el 50% de los desempleados que existen en las Islas.

Orientadores laborales

Una vez que un alumno decide dejar de lado su formación, convencerle de que dé marcha atrás siempre resulta más complicado y menos eficaz que adelantarse y frenar su abandono. Por ello, dentro del PIEC también habrá una partida para que los orientadores laborales acudan a los centros integrados de Formación Profesional con el fin de ofrecer todas las alternativas disponibles para seguir adelante con los estudios.

"En los institutos damos una orientación profesional académica, pero resulta esencial que haya especialistas que expliquen cuál es el nicho de mercado y a dónde se tienen que dirigir", explica la directora general de FP, Eva de la Fe González. Cuando un profesor perciba que un alumno se está planteando abandonar sus estudios, por ejemplo porque sus ausencias empiezan a ser acusadas, tendrá que ponerse en marcha un protocolo que implique inmediatamente a la figura del orientador, que será el encargado de recuperarlo, explicándole la oferta existente de cursos de empleo y cualificación con el objetivo de que encuentre alguno que se adapte a sus intereses y, de esta manera, reconduzca sus estudios en la enseñanza reglada o en la FP.