Los gobiernos de las comunidades autónomas reclamaron ayer firmeza contra los aranceles que EEUU amenaza con imponer a distintos productos agroalimentarios y una posición común de la Unión Europea (UE) para que no acepte en ningún caso el intercambio de unos productos por otros.

El Ministerio de Agricultura reunió en Madrid a los consejeros del ramo de todas las autonomías, que han compartido su protesta para evitar que el sector pague las consecuencias de una guerra comercial que les es ajena, puesto que su origen es el conflicto entre Estados Unidos y Europa por ayudas a la empresa aeronáutica Boeing. Los vinos, los quesos, el aceite, las olivas o los cítricos pueden verse afectados por esos aranceles -de un 25%- y los consejeros confían en que se llegue a un acuerdo que los evite.

La responsable de Agricultura, Ganadería y Pesca del Ejecutivo regional, Alicia Vanooestende, mostró su preocupación por los estragos que pueda ocasionar en el sector vitivinícola del Archipiélago esta medida en caso de que se llegue a aplicar a partir del próximo día 18 de este mes, tal y como está previsto. La consejera canaria detalló que el valor de las exportaciones de vinos canarios a EEUU asciende a 928.223,42 euros, siendo el promedio anual de casi 600.000 euros. "Es inaceptable que el sector agrario canario sufra las consecuencias", sostuvo. Vanooestende indicó que "la afección es considerable", dado que cada año se exporta más. Subrayó, por este motivo, que es prioritario el establecimiento de medidas en el marco de la política internacional.

Defensa de las RUP

El pasado año fueron 15 los bodegueros del?Archipiélago que colocaron sus caldos en EEUU por un valor medio de entre 62.000 y 46.000 euros. Prescindir de esa facturación sería un golpe muy duro para los productores canarios. Muchas comunidades tienen en común el problema para su sector vitivinícola, como Aragón, pero también Extremadura, País Vasco o Navarra.

El encuentro, presidido por el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, también sirvió a la consejera canaria para exponer las principales preocupaciones para las Islas relativas al sector primario, entre las que se encuentran los cambios en la Política Agraria Común (PAC) o la necesidad de mantener para el Archipiélago el tratamiento diferencial de las Regiones Ultraperiféricas (RUP) a través de las ayudas del Posei.

Vanoostende hizo hincapié, a su vez, en asuntos pesqueros como la importancia de luchar en Europa por la cuota de captura de túnidos para España, con el objetivo de "mantener nuestros históricos de captura de una especie estratégica para la flota canaria atunera y polivalente".

El brexit constituye otro de los frentes contra los que las consejerías de Agricultura quieren armarse. Vanoostende destacó que "se sigue aunando esfuerzos para paliar las consecuencias de un posible brexit sin acuerdo respecto a las exportaciones, un asunto que incumbe y afecta a diferentes áreas del Gobierno". En este sentido, la consejera subrayó que los trabajos se centran en el mantenimiento de las ayudas a la comercialización y al transporte, manteniéndolas o, en el caso contrario, planteando alternativas viables.