Ángel Víctor Torres señalaba al finalizar la sesión que Coalición Canaria bien podría haberse ahorrado la petición del pleno extraordinario en que el Parlamento autonómico debatió ayer la quiebra de Thomas Cook. Habría sido suficiente con que la consejera de Turismo hubiera comparecido a su regreso de Madrid, donde por momentos se desgañitó para que los representantes ministeriales entendieran que una cosa son los habituales olvidos de las singularidades del Archipiélago en esta o aquella ley y otra muy distinta olvidar que el turismo es casi un 40% del PIB de la Comunidad Autónoma. Pero fuera el pleno necesario o no, como piensa el presidente, es innegable que sirvió para algunas cosas. De entrada para descubrir que Yaiza Castilla no resulta, pese a su aparente bisoñez, un contrincante precisamente sencillo. Lo saben en Madrid y ya lo saben también en la oposición, especialmente la nacionalista Nereida Calero, que incurrió en el error de hablar de la falta de planes de urgencia ante la caída de la multinacional sin que nadie de los suyos la avisara de que tampoco ellos elaboraron plan alguno a pesar de que no había hotelero de Europa que no estuviera al tanto de que Thomas Cook estaba en la UVI desde hacía más de un año ?lo que por otra parte es también una crítica apenas soterrada a las empresas que, pese a saberlo, poco o nada hicieron.

De hecho, la muerte del turoperador seguramente provocó menos sorpresa entre el empresariado del Archipiélago -y de medio mundo- que la que ayer le causó el alegato de Francisco Déniz. O no, teniendo en cuenta que la popularidad del singular diputado de Podemos crece como la espuma cada vez que deja la tribuna de la Cámara y enfila la recta hacia su escaño. Un camino que ayer le interrumpió María Australia Navarro, a quien Déniz le había pedido cerca del final de su encendido discurso anticapitalista que no se riera. "No se ría señora del PP". Navarro le dijo algo inaudible antes de que Déniz volviera a sentarse. La sangre no llegó al río; de hecho, la líder de los populares canarios no se molestó ni en pedir el habitual turno de réplica, sino que directamente le aclaró su gesto al diputado. En los pasillos, tras asistir a la escena desde detrás de una de las cristaleras que miran hacia el salón de plenos, otro de los parlamentarios le reconocía el gesto a la portavoz del PP. "Si hiciéramos eso más a menudo, los plenos durarían una hora menos", bromeaba en referencia a los debates estériles que tantas veces generan los turnos de réplica.

En cualquier caso, si Déniz en algún momento quiso despertar verdadero interés, sin duda que lo consiguió. Cuando menos entre los representantes de las dos patronales hoteleras del Archipiélago, la Asociación Hotelera y Extrahotelera de Tenerife, La Palma, La Gomera y El Hierro (Ashotel) y la Federación Empresarial de Hostelería y Turismo (FEHT) de la provincia de Las Palmas. Y particularmente en el gerente de la primera, Juan Pablo González, que en un momento no pudo evitar llevarse las manos a la cabeza ?literalmente? al escuchar aquello de "dónde están los ahorros de los empresarios", o aquello otro de que se está generando "alarmismo" para "justificar las ayudas a la patronal".

Déniz fue precisamente uno de los diputados que habló de los 300 millones de euros que suman las medidas de ayuda al sector turístico canario que el Consejo de Ministros aprobará en su reunión del próximo día 11. El de Podemos lo hizo como crítica y contraponiendo la rapidez con que se han adoptado estas medidas con la tardanza con que se resuelven en otros casos, pero el resto, incluidos Torres, la consejera Castilla, la socialista Rosa Bella Cabrera y prácticamente todo representante directo o indirecto del Gobierno que ayer se subió a la tribuna, lo hizo para valorar la cuantía. Así que la insistencia en los 300 millones había calado en Jorge Marichal, presidente de Ashotel, y José María Mañaricúa, su homólogo de la FEHT, cuando atendieron a los medios de comunicación al finalizar la sesión plenaria. "No son 300 millones; son cien", subrayaba Marichal. Y de hecho son cien, porque los 300 millones incluyen los 200 correspondientes a la línea de créditos blandos anunciada por el Gobierno de Pedro Sánchez. De modo que no es dinero que vaya a salir de las arcas públicas a fondo perdido, sino que se devolverá con intereses. Intereses blandos, pero intereses al fin y al cabo. Eso sí, está también por ver cuánto de blandos serán, un punto fundamental para calibrar en qué medida los hoteles y otras empresas afectadas por la bancarrota de Thomas Cook se acogerán a la medida. De momento, nada se sabe, tal como reveló Marichal. "A mí me gustaría ver el tipo de interés, pero lo que está claro es que no están regalando nada al sector; se trata de 200 millones en concepto de préstamos, no se trata de ningún abono ni subvención directa", explicaba el representante de la patronal de la provincia de Santa Cruz de Tenerife.

El presidente de Ashotel, a quien Mañaricúa cedió la palabra, aprovechó también para responder a sus colegas de Andalucía, Valencia y especialmente Cataluña, desde donde se han criticado las medidas en favor de Canarias y Baleares, medidas entre las que está también el aplazamiento de los pagos de las cotizaciones sociales. Marichal les recordó lo evidente, es decir, que los archipiélagos son los más afectados por la caída de Thomas Cook, de ahí que parezca lógico que sean los principales beneficiarios. Pero por si acaso, añadió otro argumento: "Nosotros no nos quejamos cuando llega el AVE a ciertas partes de España, así que espero que el resto de los españoles no se quejen cuando estamos intentando salvar aquello que, en síntesis, es de lo que vive nuestra sociedad".

Marichal valoró lo hecho pero lamentó que AENA no haya accedido a rebajar la tasa que cobra por el despegue del avión, que es la que más pesa en el coste. El presidente Torres apuntaría después que seguirán peleando por nuevas medidas, pero explicó que todo se complica tras la entrada del capital privado en Aena, una privatización que aprobaron "quienes hoy nos hacen reproches", en alusión al PP.