El Gobierno de Canarias implantará un conjunto de medidas para afrontar la quiebra del operador Thomas Cook, entre ellas 2 millones de euros para un plan de empleo hostelero y turístico en los municipios afectados y 500 euros mensuales a los trabajadores perjudicados por la crisis.

Estas son parte de las medidas anunciadas este viernes por la consejera de Turismo, Industria y Comercio, Yaiza Castilla, en un pleno monográfico en el Parlamento regional sobre la crisis generada por la quiebra del operador británico y en el que tanto CC como PP expresaron su "recelo" ante unas buenas palabras que a su juicio resultarán "inocuas".

La consejera, que insistió en reclamar "unidad de acción", recriminó a la oposición que la inestabilidad de Thomas Cook era "un secreto a voces" y pese a ello, cuando asumió el cargo y preguntó en el departamento por el plan de contingencia que habría preparado el anterior equipo directivo de Turismo, "lo que encontré fue nada".

También detalló la consejera que se establecerán dos millones de euros para reforzar la promoción del archipiélago en los principales mercados emisores de turistas hacia las islas, al tiempo que intensificará los contactos con las aerolíneas para cubrir "cuanto antes el hueco dejado por Thomas Cook".

A corto plazo se intensificará la promoción en Reino Unido y Alemania y se establecerá un plan específico para intentar incrementar la estancia media de los turistas en el archipiélago.

Al mismo tiempo, prosiguió Yaiza Castilla, la Consejería de Hacienda articulará medidas ya anunciadas respecto al IGIC y las ayudas a pequeñas y medianas empresas con el objetivo de que puedan afrontar las facturas no cobradas tras la quiebra del operador.

En las medidas de empleo se prevé además asignar 2 millones de euros para un plan específico en hostelería y turismo en los municipios más afectados por el cese de actividad de Thomas Cook.

Castilla subrayó que gracias a las gestiones del Gobierno regional se ha recuperado el 58 por ciento de las 310.000 plazas que debía operar Thomas Cook con clientes británicos para el invierno e indicó que "hemos estado trabajando como un martillo pilón" desde hace diez días en una crisis que no se va a solventar de un momento para otro.

"El destino islas Canarias no está en crisis y no se ha visto cuestionado en ningún momento a pesar de la quiebra del operador, y se ha demostrado que la unidad de acción nos hace más fuertes", destacó la consejera, quien agradeció la colaboración de las principales patronales hoteleras del archipiélago.

También se congratuló del plan de choque anunciado por el Gobierno central con medidas que se aprobarán en el Consejo de Ministros del 11 de octubre por importe de 300 millones de euros.

Nereida Calero, por el grupo Nacionalista Canario, aseguró que el "Gobierno de las flores ve cómo se marchita el sector turístico" mientras planea nuevos impuestos, y criticó el que haya planes de emergencia hasta para una travesía a nado pero no para una crisis turística "y ahora va corriendo e improvisando para escenificar una supuesta reacción".

Al respecto, Calero confió en que la formación a la que representa la consejera de Turismo, ASG, siga de acuerdo con PP y Nueva Canarias (NC) en su rechazo a la implantación de una tasa turística.

El diputado de Ciudadanos Ricardo Fernández de la Puente opinó que la quiebra de Thomas Cook marca un antes y un después en el mercado turístico mundial que afectará a Canarias con la pérdida de trabajos y plazas invernales, lo que exige a corto plazo medidas "reales y contundentes y dejarnos de discursos académicos".

El portavoz de ASG, Casimiro Curbelo, advirtió de que el sector turístico "arrastra al conjunto" y señaló que el problema es estatal porque afecta "gravemente" a la economía canaria y dijo que además de medidas "para salir del paso", espera también una reflexión sincera sobre el modelo de futuro.

Por Sí Podemos Canarias el parlamentario Francisco Déniz arremetió contra un modelo económico que hace a las islas "ultradependientes" de una empresa privada y demuestra "que somos vulnerables" y que "no hemos aprendido nada de la última crisis", lo que ayuda "a un alarmismo injustificado" que se intenta solventar "con 300 millones sobre la mesa que pagamos todos".

"Ahora vienen las vacas flacas y me pregunto dónde están los ahorros de las patronales canarias", continuó Déniz, quien reclamó al presidente Ángel Víctor Torres que no se ayude a empresas que van a despedir personal y pidió una moratoria turística "porque no hay gente para tanta cama".

La diputada de Nueva Canarias Esther González se mostró convencida de que Canarias va a poder hacer frente a la quiebra "de este gigante" pero lo primero es recuperar la conectividad aérea, en lo que ya hay "buenas noticias", además de evitar la pérdida de empleo e impedir un incremento en su precarización.

Australia Navarro, portavoz del grupo Popular, puntualizó que la quiebra de Thomas Cook afecta a más del 17 por ciento de la facturación turística canaria, una debacle para la economía isleña con consecuencias "desastrosas", y pidió a la consejera que no intente ganar tiempo con buenas palabras "para vender una moto averiada".

Navarro echó en falta que el Gobierno canario "no se esté moviendo ya en Bruselas" y se conforme con los buenos propósitos del Ejecutivo central, aunque señaló también que el PP arrimará el hombro para salir de esta grave situación siempre que coincida con los intereses generales de Canarias, y expuso seis propuestas en materia fiscal y de empleo.

Por el grupo Socialista Rosa Bella Cabrera consideró "comprensible" la conmoción creada tras la quiebra de Thomas Cook pero aseguró también que no hay razones para el alarmismo, pues Canarias sigue manteniendo "su peso" en el mercado turístico internacional.

"Esta experiencia debe servir para la autocrítica y corregir errores. Con decisiones acertadas, esto será simplemente un bache en nuestra historia", observó la parlamentaria socialista.