El Gobierno de Canarias ha valorado el plan de choque de trece puntos anunciado por la ministra de Industria, Comercio y Turismo en funciones, Reyes Maroto, para dar respuesta global a la quiebra del touroperador británico Thomas Cook y que tendrán un impacto económico de unos 300 millones de euros.

En la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, su portavoz, Julio Pérez, resaltó que este conjunto de medidas, que se aprobarán el próximo 11 de octubre en un Real Decreto Ley con carácter de urgencia, reflejan que Canarias "ha hecho su trabajo" al impulsar a cabildos, municipios turísticos y Estado para que se implementen propuestas.

Julio Pérez indicó que, además de las medidas que ponga en marcha el Estado, el Ejecutivo canario prevé poner en marcha algunas propias como el ya anunciado aplazamiento del IGIC a las empresas afectadas, así como el aplazamiento temporal de la llamada tasa turística, incluida en el pacto de gobierno suscrito por PSOE, NC, Podemos y ASG.

El portavoz ha anunciado, en este sentido, que será mañana viernes, en el pleno monográfico sobre la crisis de Thomas Cook que se celebrará en el Parlamento de Canarias, donde el Gobierno va a detallar qué medidas se van a implementar para hacer frente a esta crisis que ha afectado de lleno a la principal actividad económica del archipiélago.

Asimismo, avanzó que el Gobierno de Canarias intentará obtener por sus propios medios la información sobre las empresas que han sido afectadas por la quiebra del touroperador británico acudiendo, entre otras fuentes, al proceso judicial de quiebra o concurso de acreedores que se sigue en los tribunales ingleses.

Así lo ha señalado a raíz de que el Gobierno de España calcula que la quiebra de Thomas Cook podría afectar a unas 1.000 empresas o autónomos de las cuales 600 son empresas hoteleras.