Continúa la sangría de turistas en Canarias. Los últimos datos oficiales, que ayer publicó el Instituto Nacional de Estadística y que abarcan hasta el pasado 31 de agosto, muestran que la senda descendente que atraviesa la primera industria del Archipiélago aún está lejos de terminar. A lo largo de los ocho primeros meses del año pasaron sus vacaciones en las Islas un total de prácticamente 8,68 millones de ciudadanos extranjeros. Una cifra que puede parecer considerable y que en cierto modo lo es, pero que igualmente supone 337.163 visitantes menos que en el mismo período de 2018 y hasta 619.808 menos que en 2017, cuando con casi 9,3 millones de turistas se batió el récord de llegadas a estas alturas de año. En definitiva, la Comunidad Autónoma ha perdido cada día de 2019 una media de 1.387 turistas foráneos.

Además, se da la circunstancia de que Canarias se ha convertido en una excepción, es decir, pierde turistas mientras el resto de comunidades del país los gana. La reducción en términos relativos es de un 3,74%, mientras que el conjunto de España experimenta un incremento de un 1,48%, hasta contabilizar cerca de 58,2 millones de turistas extranjeros entre el 1 de enero y el 31 de agosto. En todas las restantes autonomías, con la excepción de Baleares, donde el número de visitantes se mantiene estable respecto del año pasado -la reducción es de apenas un 0,23%-, el aumento de turistas foráneos oscila entre el 9,15% que registra la Comunidad de Madrid y el 0,68% que contabiliza Cataluña gracias fundamentalmente a Barcelona.

Hay que remontarse a 2015

El mal dato para el sector turístico canario en lo que va de 2019 tiene también reflejo en lo ocurrido en agosto. Durante los 31 días del octavo mes del año visitaron el Archipiélago 1,04 millones de ciudadanos extranjeros, un 5,29% menos que en agosto de 2018. De hecho se trata del agosto más flojo del último cuatrienio, con lo que para dar con un dato aún peor hay que remontarse a 2015. De todos los súbditos de terceros países que escogieron Canarias para pasar sus vacaciones de agosto, hasta un 43,7%, esto es, 44 de cada cien o cuatro de cada diez, son ciudadanos del Reino Unido. Y un 15% son alemanes, que se sitúan en segundo lugar aunque a una distancia considerable. Entre todos estos datos negativos, hay uno que, sin embargo, sigue resistiendo en cifras positivas: el del gasto turístico.

Los foráneos que visitaron la Comunidad Autónoma en los ocho primeros meses del año gastaron en sus vacaciones un montante de 11.237,5 millones de euros, una cantidad que incluye tanto el gasto en origen -lo pagado por la compra del paquete turístico a un turoperador, por ejemplo- como lo efectivamente gastado en el Archipiélago en compras, restaurantes, bares, tiendas... Más de 11.200 millones que suponen un 0,8% más que a estas mismas alturas de 2018. En definitiva, vienen menos turistas, incluso muchos menos, pero generan un volumen de negocio aún en cifras récords. Eso sí, hay que puntualizar que el gasto turístico también empieza ya a frenarse, es decir, aún se incrementa pero a un ritmo mucho menor, y ello aun cuando los datos publicados ayer por el INE aún no permiten calibrar el impacto inicial de la quiebra de Thomas Cook. De hecho, los 1.496 millones que sumó el gasto turístico en agosto ya son un 1,25% menos que en agosto de 2018.