Jaume Giró, director general de la Fundación Bancaria La Caixa, y Jordi Sevilla, economista y exministro de Administraciones Públicas (2004-2007), presentaron en CaixaForum Madrid el estudio Reforzar el bienestar social: del ingreso mínimo a la renta básica, publicado por el Observatorio Social de La Caixa. El informe, coordinado y dirigido por Jordi Sevilla y en el que han participado una decena de destacados expertos, concluye que es "urgente" acometer una reforma en profundidad del sistema de protección social para "adecuarlo a las nuevas necesidades sociales y económicas". En este sentido, recoge análisis y propuestas con el objetivo de reducir la pobreza y las desigualdades sociales en España.

En líneas generales, el estudio refleja que España ha experimentado en el último decenio un "importante incremento" de los niveles de desigualdad, llegando a ser el país de la Unión Europea donde esta ha aumentado más. La crisis económica y las políticas de austeridad desplegadas por las administraciones han generado un nuevo patrón de pobreza en nuestro país. Al mismo tiempo, los mecanismos tradicionales del estado del bienestar español, vinculado a trayectorias laborales estables y a fuertes elementos contributivos a través del sistema de pensiones, han dejado a numerosos colectivos sociales excluidos de su campo de protección.

Se trata del 34% de parados de larga duración (más de dos años) que no consiguen reincorporarse al mercado laboral, del 26,6% de la población en riesgo de pobreza o exclusión social, de tres de cada diez menores de 16 años que viven por debajo del umbral de la pobreza o de un mercado laboral incapaz de sacar de la pobreza incluso a quienes tienen un empleo, con el 13% de trabajadores pobres.

Los factores que los expertos identifican como claves para entender la evolución reciente de las desigualdades en España son cuatro: desigualdad en el mercado de trabajo, generacional, fiscal y generada por el cambio tecnológico.