A río revuelto, ganancia de pescadores. Y para pescar en las turbias aguas que ha dejado la debacle de Thomas Cook (TC) no hay mejores cañas y aparejos que los de TUI y Jet2.com. Los otros dos gigantes de la turoperación mundial ?Jet2 desbancó a TC del segundo lugar del podio a nivel global, aunque no en las Islas? son sobre el papel los principales beneficiados de la bancarrota de la multinacional de origen británico. De hecho, los vuelos de ambas firmas han venido compitiendo directamente con los de TC, de modo que aunque solo sea por esto, ya han obtenido réditos inmediatos de la desaparición de la firma que fundó aquel carpintero llamado Thomas Cook. El mismo que se lanzó al negocio de organizar viajes para abstemios.

Cuando se habla de turoperación, dos son las empresas de referencia. O al menos lo eran hasta el lunes. Thomas Cook era a TUI lo que Pepsi a la Coca Cola. Dos gigantes pero un solo líder. La actual TUI es el resultado de la fusión de la TUI alemana original y de su filial británica TUI Travel, lo que dio lugar a un monstruo al que ni siquiera TC, con sus 178 años de historia, fue capaz de toser. El lunes, tras conocerse el triste final de Thomas Cook, con sus aviones confiscados por las autoridades del Reino Unido, los títulos de TUI llegaban a dispararse en Bolsa por encima del 6% de su valor a inicio de la jornada bursátil en Fráncfort del Meno. El mercado daba así por descontado, solo horas después de certificarse la bancarrota del que durante tantos años fuera su íntimo enemigo, que TUI sería el perfecto pescador para recoger las muchas plazas aéreas y contratos que Thomas Cook ha dejado por el camino. No en vano, hasta un 65% de los vuelos de la multinacional de origen alemán competían con vuelos de TC. Y?Canarias no era una excepción.

Los gigantes germano y británico ocupaban los dos primeros lugares del ranking mundial hasta la irrupción de Jet2.com. Un cambio de orden que no se produjo en el Archipiélago, donde los dos clásicos de la turoperación mundial se mantenían imbatibles. En 2018, que finalmente ha sido el último año en que coexistieron TUI y Thomas Cook, la primera trajo a la Comunidad Autónoma a un total de, exactamente, 2.697.738 turistas, mientras que TC hizo lo propio con 2.133.411 visitantes. En total trajeron a unos 4,83 millones de los poco más de 13,5 ?excluidos los menores de 16 años? que pasaron sus vacaciones en las Islas a lo largo del año pasado. Es decir, un 36% de los turistas que vinieron al Archipiélago en 2018 lo hizo tras haber contratado un paquete turístico de TUI o de TC. Si se tiene en cuenta que este tipo de pasajero gasta en su viaje a Canarias una media de 1.255 euros ?frente a los 1.014 euros que desembolsa el visitante que no viene con paquete turístico?, las dos multinacionales reportaron a la primera industria de las Islas unos ingresos de casi 6.100 millones de euros. La facturación total del sector en 2018, según los cálculos de Promotur Turismo de Canarias, la empresa pública que se encarga de explotar la marca Islas Canarias, ascendió a 15.590 millones, de modo que casi un 40% correspondió a los dos gigantes de la turoperación. Cuatro de cada diez euros o 40 de cada cien.

Sin embargo, la trayectoria de cada una de las firmas en el Archipiélago en los últimos años ya permitía comprobar que Thomas Cook había entrado en decadencia. En 2011, TC tenía en las Islas una cuota de mercado del 15%, mientras TUI abarcaba un poco más, exactamente un 16,5%. A comienzos de año, la germana había caído por debajo del 15%, un punto y medio menos de cuota de mercado a consecuencia de la crisis del modelo de negocio de la clásica turoperación, con la competencia de las plataformas digitales de viajes. Pero es que Thomas Cook se hundía por debajo del 12%, tres puntos menos ?el doble que TUI? y evidenciando así sus mayores problemas para adaptarse a los nuevos tiempos. ¿Cuál está siendo la receta de los alemanes para no acabar, como su eterna competidora, echando el candado? La diversificación. TUI impulsó su división hotelera y también la de turismo de cruceros, una estrategia que TC quiso imitar pero para lo que no encontró los socios adecuados. Además, la deuda de TUI, que está participada en un 3,56% por la familia mallorquina Riu, propietaria de Riu Hotels & Resorts, es menor y está más diversificada, de modo que los agujeros de un lado pueden taparse con el cemento de otro.

Y el otro actor principal señalado como directamente beneficiado por la quiebra de TC es Jet2.com. Como el de Thomas Cook, el origen de Jet2 también está en el Reino Unido, y aunque en principio solo fue una aerolínea de bajo coste al estilo de Ryanair, su división Jet2holidays la introdujo en el negocio de la turoperación no sin antes haber estudiado bien el modelo y los errores de los dos gigantes. Fundada en 2007, su crecimiento ha sido exponencial, y también en Canarias. El año pasado trajo a las Islas a casi 1,3 millones de turistas, y en lo que va de año -con datos hasta el 31 de agosto-, a 946.105, con lo que la progresión indica que volverá a experimentar un nuevo incremento interanual que evidencia que en realidad la crisis no era de la turoperación, sino del modelo de gestión.

También se beneficiarán en mayor o menor medida de la pérdida de competencia tanto Ryanair como EasyJet, las dos aerolíneas de bajo coste. La primera competía en dos de cada diez vuelos con TC, mientras que la segunda lo hacía en un 35%.