Los sindicatos UGT y CCOO alertaron ayer de las consecuencias que la quiebra del turoperador británico Thomas Cook pudiera tener sobre la estabilidad de los puestos de trabajo del sector de la hostelería y las condiciones en que los empleos se desarrollan.

UGT Canarias advirtió de que el cierre de Thomas Cook afecta a la estabilidad laboral de más del 10% de los trabajadores del sector de la hostelería en Canarias. Así lo manifestó en un comunicado Francisco González, responsable de Hostelería de la Federación de Servicios, Movilidad y Consumo (FeSMC) de la organización sindical, para quien "la quiebra de este gigante turístico es un problema de índole social que exige la implicación no solo de las empresas del sector, sino de las instituciones públicas y agentes sociales". "Estamos ante una situación de incertidumbre y estamos obligados a establecer una estrategia conjunta. Ahora mismo no es momento de buscar el enfrentamiento", afirmó.

Por su parte, CCOO calificó la noticia de "muy negativa" para el sector, aunque también animó a transformar esta "amenaza" en "una oportunidad". "Mientras en otro países se observa cómo impiden la salida de los clientes Británicos hasta que abonen su deuda, desde Canarias tenemos que aprovechar para fidelidad a estos clientes, dándoles el amparo que necesiten hasta que puedan viajar a sus destinos de origen", señaló el sindicato.

Tenerife toma hoy el relevo de Lanzarote y Gran Canaria como la isla que centrará en Canarias el operativo desplegado por el Gobierno británico a los turistas afectados por la quiebra de Thomas Cook, que ayer entró en liquidación. De hecho, el aeropuerto Tenerife Sur es el único que tenía vuelos previstos para hoy, diez. Todos ellos saldrán, operados por otras compañías, y la mayoría lo hará a las horas inicialmente fijadas, al menos según la información de la Autoridad de Aviación Civil del Reino Unido.

El organismo que se hace cargo de la repatriación de los clientes detalla en su página web -cuyos contenidos facilita a los hoteles para mantener informados a los huéspedes perjudicados por el cierre del turoperador- que los dos vuelos que partirán con retraso respecto al horario señalado en un principio son uno con destino Manchester, que iba a salir a las 11:40 y ahora lo hará a las 16:15 -para llegar al aeropuerto inglés a las 20;45-, y otro que preveía su marcha a las 11:50 y, con los cambios, lo hará a las 16:15. En este último caso no se modifica solo el horario, sino también el aeropuerto de destino. No será, como estaba previsto, el de Newcastle, sino el de Manchester, desde donde serán trasladados por carretera hasta la primera de las ciudades, un trayecto de más de 200 kilómetros.

Las operaciones desde el Reina Sofía comenzarán a las 12:50 horas con la salida de un vuelo con rumbo la ciudad de Bristol, en el sudoeste de Inglaterra, a donde tiene prevista la llegada a las 16:55. Tres horas y media más tarde, a las 16:20, partirá otro con destino al aeropuerto londinense de Gattwick, a donde debe llegar a las 20:4o. A las 18:35 está previsto el despegue de un tercer vuelo que se dirigirá a otro de los aeródromos de Londres, Stansted. La hora establecida para su aterrizaje son las 22.50.

Poco después de las siete de la tarde -a las 19:05 horas- es el turno para la salida de un avión que tiene como destino la capital de Irlanda del Norte, Belfast, a donde, según la planificación de las autoridades británicas, debería llegar a las 20:45. Quince minutos más tarde, a las 19:20 horas, está contemplada la partida de otro vuelo, en esta ocasión con rumbo a Cardiff, la capital de Gales. Las previsiones de la Aviación Civil del Reino Unido apuntan a que su aterrizaje en tierras británicas se debe producir a las 23:2o horas.

El aeropuerto de East Midlands, en las proximidades de Derby, Leicester y Nottingham, es el destino del siguiente de los vuelos cuyo horario, en principio, no variará en relación al establecido inicialmente. La salida está prevista a las 20:00 horas y la llegada en el aeródromo británico, a las 00:20.

Ya después de las nueve de la noche saldrán dos vuelos. Uno lo hará a las 21:30 en dirección a Escocia -en concreto, a Glasgow, donde debe aterrizar a las 2:00 horas de mañana. Cinco minutos después está planificado el despegue de un avión que tiene la ciudad inglesa de Birmingham como destino. Las previsiones indican que tomará tierra en el aeropuerto de esta localidad a las 1:50 de mañana.

Los sindicatos temen por los empleos y sus condiciones