La quiebra de la operadora de viajes y turismo Thomas Cook no ha supuesto por sí sola un serio contratiempo para el sector turístico y la economía de las tres islas no capitalinas de la provincia tinerfeña, una situación que cambiaría de forma radical si la falta de liquidez acaba afectando a su filial alemana, la compañía Condor.

La Gomera y El Hierro no reciben vuelos directos desde el extranjero, pero especialmente la Isla Colombina se nutre de un notable número de visitantes europeos que hacen escala en Tenerife Sur y acaban desplazándose en barco a San Sebastián. Thomas Cook llega incluso a promocionar en sus canales de Internet alojamientos gomeros de referencia.

Todo lo contrario sucede en La Palma: "Si Condor se cae, estamos ante una catástrofe para la economía de la Isla". Así de contundente se mostraba ayer Oscar León, presidente del Centro de Iniciativas Turísticas (CIT) Tedote, la asociación con mayor peso en el sector. Y es que el número de clientes de Thomas Cook en La Palma son escasos, de Nechermann y algún otro operador que mueve un pequeño volumen de viajeros, todo lo contrario a lo que sucede con su filial alemana.

León explicó a esta redacción que "para hacernos una idea de lo que estamos diciendo, hay que tener en cuenta que Condor significa para nosotros el 67% del mercado alemán", que es el principal emisor de turistas de la Isla Bonita, además del "47% si hablamos de vuelos de toda Europa". Si se tienen en cuenta los visitantes extranjeros que hacen escala en Madrid y viaja a La Palma en vuelos de la aerolínea Iberia, "el impacto global de que se caiga Condor es de un 40%". "Sería una catástrofe muy complicada de salir", sentencia el presidente del CIT Tedote.

Pese a todo, este empresario indicó que ha sido "un alivio" ver que la quiebra de Thomas Cook "no se ha llevado por delante a Condor" a las primeras de cambio, lo que de alguna manera "nos ofrece algunas posibilidades de que se pueda mantener. ¿Cuánto tiempo?, no creo que nadie lo pueda todavía saber".

Empresas vinculadas

Si Condor tiene que cerrar sus puertas, no solo se verían afectados los alojamientos turísticos, sino también empresas vinculadas de forma directa con este sector: alquiler de vehículos, negocios de restauración especialmente ubicados en zonas turísticas, supermercados, taxis, comercios.... "Es un golpe para el que no estaríamos preparados", admitió a esta redacción el consejero insular de Turismo, Raúl Camacho, quien destacó que "nos encontramos en contacto permanente con todos los colectivos vinculados al sector y estudiando desde el primer minuto todos los escenarios que nos podemos encontrar, para analizar hasta dónde se puede llegar en busca de soluciones. Es un momento muy complejo, con incógnitas cruciales sobre qué pasará con Condor".

El consejero es consciente de que esta compañía, que cuenta con una flota de 40 aviones, sigue operando "como sociedad alemana" y para garantizar su liquidez "ha pedido un préstamo garantizado por el Estado", pero "desconocemos qué podrá ocurrir mañana, en una semana o dentro de dos meses. Es un momento de incertidumbre para todos y no es sencillo hacer números de esta manera".

Al ser cuestionado por la contundente valoración de Oscar León, Camacho coincidió en que "sí, si Condor no volara sería una catástrofe pero hay que esperar", reiterando que "mantenemos una comunicación fluida con el sector y estamos en la misma línea de trabajo".

En principio, los dos vuelos previstos para ayer de la aerolínea alemana, uno matinal procedente de Dusseldorf y otro vespertino de Hannover, aterrizaron en el aeropuerto de La Palma sin contratiempos, aunque el segundo con bastante retraso por supuestos problemas técnicos antes del despeje. Durante el día de hoy están previstos otros dos. En la temporada de invierno son siete frecuencias a la semana.

La preocupación por la quiebra de Thomas Cook y, sobre todo, por el futuro inminente de Condor es absoluta y compartida. A propósito, el grupo de Coalición Canaria en el Cabildo de La Palma, con Nieves Lady Barreto al frente, ha solicitado "la creación inmediata" de una comisión de trabajo en la que estén representado el sector turístico, los principales agentes sociales y empresariales, los municipios y todos los partidos políticos de la Isla, "para plantear las posibles medidas a tomar ante la quiebra del operador turístico Thomas Cook, que copa más del 50% del tráfico turístico europeo en la Isla, y afrontar también las cancelaciones inglesas y alemanas ante el brexit y la recesión del país germano".

Más dificultades

"La falta de promoción suficiente en otros destinos diferentes a Alemania e Inglaterra en los últimos años también dificulta esta situación", defiende la líder nacionalista, quien cree que "es vital que todos, desde el Cabildo y desde la unidad, nos pongamos a trabajar de manera inmediata para buscar soluciones y alternativas junto al Gobierno de Canarias y al sector", que ayuden a través de un plan de contingencia, "a paliar la situación que se avecina".

La Palma ya tuvo que vivir este mismo año la quiebra de otra compañía con vuelos directos desde Alemania, en concreto Germania, aunque ni tan siquiera la afección es comparable a lo que ocurriría en caso de que Condor corriera con la misma suerte. En 2017 se registró una situación semejante con la aerolínea Niki, que también se fue a la ruina.