La quiebra del grupo turístico Thomas Cook, con el que operaban casi de forma exclusiva varios hoteles en Canarias conllevará "cancelaciones y pérdidas económicas" en esos establecimientos, ha vaticinado este lunes el presidente del Gobierno regional, Ángel Víctor Torres.

Horas antes de reunirse con representantes de los siete cabildos del archipiélago para exponerles el plan de contingencia que se ha activado para hacer frente a la crisis de este "gigante turístico", uno de los más importantes para esta región, Torres ha subrayado que hasta el último momento inversores isleños se mostraron "dispuestos a echar una mano para el posible rescate de la compañía", algo que finalmente no ha podido ser.

El presidente canario ha asegurado que los vuelos que Thomas Cook tenía previsto operar este lunes desde Canarias se van a realizar con normalidad, tal y como ha garantizado Aena, y ha pedido a los clientes de la empresa quebrada que permanecen en las Islas, unos 30.000, que no acudan a los aeropuertos hasta que no tengan sus vuelos confirmados.

Torres ha manifestado que la crisis de Thomas Cook afecta en mayor medida a las islas de Tenerife, Gran Canaria, Fuerteventura y Lanzarote, si bien ha destacado que la contingencia que coordinan los gobiernos español, canario y balear "está activa y dando sus resultados".

El presidente canario ha avanzado que prevé reunirse en breve con los agentes sociales y económicos de las Islas "para consensuar salidas y mecanismos con los que poder enfrentar, junto al Gobierno español, una situación que tiene difícil cierre en cuanto a sus previsiones de futuro".

Torres ha recordado que el turismo genera el 35 % del PIB canario, es su motor económico, por lo que la crisis de la compañía británica, que se suma, ha dicho, a las amenazas de quiebra de otras empresas, la recesión alemana y el precio del crudo, preocupa mucho al Ejecutivo que preside.

En cualquier caso, ha asegurado que desde Canarias "se responderá" a esta crisis "como se hace siempre: consensuando las salidas".

Aunque ha recalcado que estamos ante la quiebra "de un gigante", y no de empresas humildes, como ha ocurrido en el pasado, Torres ha dicho que desde Canarias se hará todo lo posible para que los paquetes turísticos ofertados Thomas Cook los asuman otros operadores, como se ha hecho con facilidad en otras quiebras empresariales anteriores.

No obstante, ha advertido que en aquellos hoteles que operaban casi en exclusiva con el operador británico "va a haber cancelaciones y pérdidas económicas".

Con el fin de que esas pérdidas no se traduzcan en una importante destrucción de empleo en las Islas, el Gobierno canario tiene previsto consensuar con todos los sectores económicos medidas que eviten esa situación, que sería "dramática" para el mercado laboral isleño.

Torres ha manifestado que representantes hoteleros de las dos provincias del archipiélago le han hecho llegar que "van a ser absolutamente solidarios" a la hora de afrontar esta contingencia.