Las graves dificultades del turoperador británico Thomas Cook le han obligado a solicitar al Gobierno de Londres un rescate financiero para evitar la suspensión de pagos, ya que se cierne incluso la bancarrota sobre la compañía para este mismo fin de semana. Si no le llegan 200 millones de libras (unos 227 millones de euros) de forma urgente el futuro de Thomas Cook está en serio riesgo, lo que afectaría directamente a miles de turistas que disfrutan de sus vacaciones en estos días. El impacto de esta situación en Canarias es alarmante porque se trata de la mayor amenaza para el sector turístico de las Islas hasta ahora al ser el segundo turoperador en número de turistas que viajan al Archipiélago, con más de tres millones al año.

En los últimos meses la situación de Thomas Cook mantiene en vilo al sector turístico europeo, español y canario. La compañía había previsto sellar esta semana un paquete de rescate con su mayor accionista, el conglomerado chino Fosun, estimado en 900 millones de libras (1.023 millones de euros), pero ha sido retrasado por la exigencia de los bancos -entre ellos el RBS y el Lloyds- de contar con nuevas reservas de cara al invierno.

Este retraso ha supuesto que se haya dirigido al Gobierno británico para solicitar ayuda con el argumento de que su colapso podría abocar a la repatriación con dinero público de 160.000 turistas que en estos días se encuentran en distintos destinos, entre ellos España y Canarias como uno de los lugares preferentes de los británicos.

Ante la advertencia de una inminente bancarrota, el regulador aéreo del Reino Unido está en situación de alerta para un posible operativo de regreso de los viajeros, con un coste de varios cientos de millones de libras.

La alarma se inició el viernes por una nueva caída en la Bolsa de Londres de Thomas Cook de nada menos que un 21%, tras conocerse la crítica situación financiera y la necesidad de una inyección de liquidez. Ayer se desencadenaron los acontecimientos con la petición de rescate al Gobierno poniéndolo entre la espada y la pared: la suspensión de pagos podría desencadenarse en las próximas 24 horas si no hay respuesta.

Amenaza para Canarias

Thomas Cook lleva a España cada año unos cinco millones de turistas desde Reino Unido y el norte de Europa con paquetes que habitualmente incluyen vuelo y alojamiento. Cientos de hoteles en las costas mediterráneas españolas, de Baleares y Canarias venden parte de su capacidad alojativa al turoperador británico, que suma 178 años de historia. También posee algunos establecimientos hoteleros en propiedad.

Entre enero y agosto llegaron a las Islas 2,6 millones de turistas de la mano de las aerolíneas del grupo, unas cifras que solo supera el principal turoperador y competidor directo TUI , con 3,4 millones de pasajeros en ocho meses. A Tenerife llegaron más de 800.000 turistas en los ocho primeros meses del año gracias a esta compañía, mientras que en Gran Canaria superaron los 700.000. Lanzarote, Fuerteventura y La Palma también cuentan con importantes cantidades de visitantes operados por Thomas Cook.

Las informaciones no desmentidas de que la Autoridad de Aviación Civil británica (CAA) se prepara ante una posible actuación de rescate por una hipotética quiebra de las aerolíneas y del turoperador, junto a la solicitud del turoperador de la protección por bancarrota en EE UU, han alimentado la incertidumbre en el Archipiélago.

Fuentes que cita la BBC aseguran que continúa habiendo "expectativas razonables" de que Thomas Cook pueda llegar a un acuerdo con el que evitar la suspensión de pagos y sugirieron que el Ejecutivo podría ayudar. No obstante, también señalaron que las próximas 24 horas serán clave para la supervivencia del grupo de viajes. Por su parte, el Ministerio de Transporte aclaró que desde esa cartera "no especulan" sobre "la situación financiera de negocios individuales", en un comunicado emitido ayer.