UGT pondrá en marcha una "estrategia de movilizaciones" en cuanto se constituyan las nuevas Cortes Generales, y lo hará "salga la mayoría que salga" en las elecciones previstas para el 10 de noviembre. El secretario general de la organización sindical, Pepe Álvarez, aseguró ayer que estas protestas se activarán "de manera inmediata" y tendrán como objetivo principal la derogación de las reformas del mercado laboral y de las pensiones. "Este país no puede esperar", advirtió.

El líder nacional de UGT estuvo presente ayer en el encuentro en el que sesenta delegados decidieron que una comisión gestora encabezada por Victoria Francisco dirija el sindicato en Canarias durante los aproximadamente nueve meses que restan para la celebración del próximo congreso regional. Los presentes se inclinaron de forma muy mayoritaria -por un 97% de los votos- por descartar la elección de un nuevo secretario general debido a la proximidad del conclave. El proceso se ha puesto en marcha tras la reciente dimisión del anterior secretario general, Gustavo Santana, ahora viceconsejero de Empleo del Gobierno canario.

Bajo el liderazgo de Victoria Francisco, vicesecretaria general de la organización en el Archipiélago, se encuentra una estructura conformada por cinco miembros de la ejecutiva saliente -Lorenzo Viejo, Pedro Martínez, Pastora Calvo, Agustín Melián y Héctor Fajardo- y los tres secretarios generales de las federaciones de UGT en Canarias -Juan Carlos Pérez, de

FICA (industria, construcción y sector agrario)-, Jesús Trancho, de FESMC (servicios, movilidad y consumo), y Francisco Bautista, de FESP (servicios públicos)-.

Estas nueve personas regirán los destinos del sindicato hasta que el congreso regional -previsto para junio del próximo año, pero todavía sin fecha- elija una nueva ejecutiva y un nuevo secretario general. Con la decisión adoptada ayer, los delegados se decantan por evitar que el nombramiento de un nuevo líder autonómico con carácter interino pueda condicionar las decisiones que se adopten en el encuentro de 2020.

Tras la reunión, Pepe Álvarez tuvo palabras para el hasta hace mes y medio secretario general de UGT en Canarias. A su juicio, Gustavo Santana -que se encontraba en su segundo mandato- había emprendido un camino "de largo recorrido". Aun así, se felicitó por su designación como viceconsejero de Empleo, un cargo en el que "aportará mucho", auguró. Pese a que ahora el Gobierno cuenta en sus filas con un destacado exdirigente del sindicato, Álvarez aseguró que la organización mantendrá la "independencia" respecto al Gobierno. "Siempre lo hemos hecho", recalcó.

La estrategia de movilizaciones anunciada por el secretario general se desarrollará en su mayoría tras la celebración de las elecciones y la constitución de un nuevo Parlamento, dado que sería "un contrasentido" llevarlas a cabo cuando hay comicios en menos de dos meses. Sin embargo, dijo, el sindicato no detendrá su actividad -que desarrolla en coordinación con otras organizaciones sociales- para promover que en el próximo cálculo de las pensiones se tenga en cuenta la previsión de inflación para 2020.

Para el resto de cuestiones, UGT esperará a que se conforme el Congreso que salga de las elecciones del 10-N. La lucha contra las reformas laborales ocupa un lugar central en esta estrategia. Álvarez puso como ejemplo de los estragos que ha causado la reforma las ofertas de trabajo en condiciones fraudulentas que la organización de jóvenes de UGT ha difundido tras localizarlas en las redes sociales. "Para encontrar el fraude solo hay que ir a las redes", alertó el secretario general.

La desaceleración económica y la amenaza de una próxima crisis no amilanan al sindicato. "No nos van a hacer bajar nuestro nivel de exigencia", avisó Álvarez, quien, además, expresó sus dudas sobre la virulencia del previsible bache de la economía. A su juicio, "la economía española está en una situación que le va a permitir superar el momento mejor que otras en Europa". Se refirió, en concreto, a Alemania, muy perjudicada por las consecuencias de la guerra comercial entre Estados Unidos y China. La crisis germana responde, dijo, a factores que no afectan a España, que podrá recurrir a la demanda interna -vía aumento de los salarios- para sobreponerse a las dificultades.