El economista Daniel Lacalle, considerado uno de los analistas más influyentes del mundo, señaló este jueves en la tercera conferencia que organiza el despacho JH Asesores Financieros & Bancarios que "Canarias tiene uno de los regímenes más burocráticos y difíciles para la creación de empleo no solo de España, sino de toda la Unión Europea". Afirmó que "cualquier empresario sabe que puede estar tres años para recibir un permiso" para la puesta en marcha de un negocio o una inversión y añadió que el "Archipiélago sufre un proceso muy oneroso por la burocracia y las dificultades administrativas que suponen el principal escollo para la creación de empleo".

Lacalle aplaudió que en Canarias se pongan en marcha medidas de política fiscal como una bajada de impuestos o bonificaciones; que se cumpla con el déficit y se reduzca la deuda como elementos de atracción del capital para invertir y generar empleo, pero si no se hace nada por parte de la maquinaria de la administración, se padece un patrón de crecimiento muy poco dinámico".

El analista reiteró que "Canarias tiene un modelo basado en el sector turístico y de servicios y cuando el Gobierno decide subvencionar a unos sectores, penaliza a otros; se puede tener una baja fiscalidad y tener un desempleo alto. Creo que esto ocurre por las trabas administrativas", aseveró.

Daniel Lacalle, que disertó sobre "La economía global y los mercados financieros" en JH Talks, la marca de conferencias para clientes del sector empresarial y directivos bancarios del despacho que dirige Jorge Hodgson, destacó que también que "la economía mundial afronta una ralentización y España tiene el reto de tomar las medidas necesarias para mitigar sus efectos". En este sentido, el economista destacó que la economía española tiene muchos resortes positivos porque, aunque es verdad que entra más tarde en los procesos de crecimiento, pero cuando crece lo hace mucho más. "Es una economía orientada al sector servicios y el turismo, lo que los economistas llamamos apuestas del último dólar o de renta disponible que están basadas en los servicios y el ocio".

En este sentido, Lacalle señaló que "nuestra economía es mucho más cíclica al alza, pero también mucho más cíclica a la baja" y aseveró que "somos mucho más cíclicos a la baja porque además se ha llevado a cabo un aumento impositivo de los sectores de mayor productividad para seguir subvencionando a los de baja productividad, lo que además impide que estos últimos sectores desarrollen mecanismos para fortalecerse en un entorno de crecimiento inferior al 2%".

Respecto a la economía mundial, Daniel Lacalle disertó sobre las certidumbres e incertidumbres que deben afrontar los países ante un crecimiento del proteccionismo. "El comodín para los problemas no puede ser Trump ni el Bréxit, porque el crecimiento del proteccionismo no viene de hace dos o tres años, sino que se inicia en 2001 cuando se empiezan a establecer aranceles por parte de todas las economías a la vez que se establecen medidas para mitigar los efectos del libre comercio en las economías más protegidas". Ha habido tres fases de proteccionismo, en la Unión Europea, en China y ahora la de los aranceles.

"La ralentización de la Eurozona no debe sorprendernos porque no es cumpla de la Administración Trump ni de la posible salida del Reino Unido de la UE". "Lo que estamos viviendo en realidad es mucho más sencillo y complejo a la vez: es una saturación de los planes de estímulos y una constante bajada de los tipos de interés".

Según Lacalle, esto ha provocado tres situaciones: refinanciación de créditos con menor rentabilidad a mayor riesgo; grandes aumentos de liquidez de los bancos centrales que han generado 20 billones de dólares de liquidez en los mercados; y los constantes estímulos fiscales que ha provocado desequilibrios al tener que tirar de déficit y aumentar el endeudamiento hasta tal punto que la deuda global ha llegado al 325% del PIB mundial.

En estos momentos, señaló el economista, se está produciendo "una enorme inversión monetaria que traspasa capital de los sectores de alta productividad a los de baja productividad y más endeudados". Lacalle asegura que este fenómeno global ha causado lo que denomina la zombificación de las economías desarrolladas a cambio de detraer productividad de los países en crecimiento. Ante este escenario, la Eurozona se enfrenta a una ralentización de la economía con tres factores encima, pero que la Unión Europea ignora por su políticadel avestruz. Esos factores son la deflación, el evejecimiento demográfico al que la economía deberá adaptarse y un crecimiento exponencial de la clase media en los países emergentes, de tal forma que cada 30 minutos hay 10.000 personas que empiezan a percibir más de 15.000 dólares anuales.

La UE tiene un hándicap añadido porque su sistema no le permite entrar en la carrera por la innovación en la que participa China y EEUU; Europa no tiene gigantes tecnológicos, no crea valor añadido en lo que a riqueza por propiedad intelectual se refiere y eso es un problema, asegura el analista, porque por otro lado en los últimos cinco años tampoco ha habido valentía por parte de los Estados miembros para acometer las reformas estructurales que se precisan, destacó Lacalle.