Los pilotos de Ryanair en España creen que las cinco jornadas de huelga que inician el próximo jueves tampoco obligarán a la aerolínea a cancelar vuelos, tal y como está ocurriendo con los paros que llevan a cabo los tripulantes de cabina (TCP) desde el principio de septiembre.

Los pilotos se sumarán esta semana a la huelga de los TCP, que habían convocado diez jornadas de paro para septiembre y de las cuales ya se han efectuado seis, en protesta por el cierre de las bases españolas de la aerolínea de bajo coste irlandesa Ryanair en Tenerife Sur, Gran Canaria, Lanzarote y Gerona.

Los pilotos están llamados a hacer huelga los próximos 19, 20, 22, 27 y 29 de septiembre, que coincidirá en cuatro días (viernes 20, domingo 22, viernes 27 y domingo 29) con la de los TCP.

El delegado sindical del Sepla en Ryanair, Francisco Gómez, ha descartado este martes que la suma de ambas protestas cambie la tónica en la que se ha desarrollado hasta ahora la huelga de los TCP, casi sin cancelaciones, aparte de los catorce vuelos suprimidos en las dos primeras jornadas.

En una rueda de prensa conjunta con los sindicatos de los TCP en Ryanair, Sitcpla y USO, Gómez ha vuelto a explicar que el Sepla ha convocado esta huelga en defensa de los 520 puestos de trabajo que se verán afectados por el cierre de las cuatro bases citadas anunciado por la aerolínea y que, a su juicio, "no tiene causas objetivas que lo justifiquen.

Los sindicatos han arremetido contra el Gobierno, que no sólo ha establecido unos servicios mínimos "decimonónicos", sino que permite a la aerolínea de bajo coste irlandesa todo tipo de incumplimientos y han instado a que actúe "de manera inmediata para evitar estos despidos y que no sean más en el futuro".

El secretario de organización de USO-Ryanair, Jairo Gonzalo, ha señalado que los trabajadores de Ryanair se sienten "desamparados" por las autoridades y el Gobierno, que "nos están dejando solos ante una multinacional mafiosa que aplica su propia versión de la legislación española".

Ha denunciado las múltiples coacciones y amenazas que están sufriendo los trabajadores a la hora de intentar ejercer su derecho a huelga, que está siendo constantemente vulnerado.

El responsable de relaciones externas de Sitcpla, Antonio Escobar, ha añadido que Ryanair basa su "milagro" empresarial en exprimir a sus trabajadores, mientras que el Gobierno está mirando a otro lado, y a las autoridades canarias les preocupa más la conectividad del archipiélago que el conflicto laboral.

Ha criticado la actitud del ministro de Fomento en funciones, José Luis Ábalos, "que ni está ni se le espera y que, por su omisión, está dando alas a Ryanair, que incumple constantemente la ley".

Según Gonzalo, quien sí está moviendo la ficha es el gobierno catalán y "vemos como el futuro de la base de Gerona empieza a tener un tipo de esperanza", ya que Ryanair dice ahora que su cierre aún no está decidido del todo.

Para los sindicatos, detrás del cierre de bases anunciado está la estrategia de Ryanair de desmantelar su actividad en España para operar a través de aerolíneas filiales (Lauda Motion y Buzz).

La compañía está desviando la producción, a la vez que continúa recibiendo subvenciones de las administraciones públicas y cambiando sus planes en función del dinero que reciba de estas, "dinero que es de todos, incluidos sus propios trabajadores", han lamentado.

Por todo ello, las organizaciones sindicales han vuelto a pedir al Gobierno que "acabe, de una vez por todas, con la total impunidad con la que actúa Ryanair en España".

USO, Sitcpla y Sepla han exigido al Ejecutivo español que "asuma su responsabilidad, que actúe ya, porque no puede seguir permitiendo y tolerando la perversa estrategia de Ryanair, a costa de los derechos de todos sus trabajadores en España".