El Gobierno central pedirá a Ryanair un plan de acción de cómo pretende garantizar la conectividad de Canarias tras el cierre de las bases de Tenerife Sur, Gran Canaria y Lanzarote previsto por la compañía para el próximo 8 de enero. "No podemos dejar a las islas sin la conectividad necesaria como para que el turista y también el residente pueda viajar como lo está haciendo hasta ahora", señaló ayer la ministra de Industria, Comercio y Turismo en funciones, Reyes Maroto, desde San?Petersburgo, donde acudió a la Asamblea General de la Organización Mundial del Turismo.

La aerolínea low cost, en el momento de anunciar su decisión de cerrar sus tres bases canarias y la de Gerona, transmitió que sólo va a cambiar la forma de gestión de sus operaciones con el Archipiélago, algo que supone que va a garantizar su conectividad, apuntó Maroto.?Aun así, la ministra en funciones indicó que "es algo que tienen que garantizar". "Tenemos que garantizar la conectividad y eso nos llevará a desarrollar una hoja de ruta en la que estamos trabajando", añadió.

Los tripulantes de cabina (TCP) y los pilotos de Ryanair se han movilizado contra la decisión de la aerolínea, ya que, según los sindicatos USO, Sitcpla y Sepla, supone la pérdida de más de 500 puestos de trabajo. Solo en Canarias están en el aire 350 empleos.

USO y?Sitcpla han convocado diez jornadas de paros, de las que ya se han llevado a cabo cuatro. El de pilotos Sepla ha convocado cinco paros a partir del próximo 19 de septiembre, de las que cuatro coincidirán con las de los tripulantes. Ryanair ha explicado que el cierre de las bases invernales con pérdidas en Canarias se debe al retraso de la entrega de los aviones Boeing 737 Max, y ha insistido en varias ocasiones que la decisión no se revocará: "No importa cuántas huelgas fallidas y sin sentido se lleven a cabo".

La consejera de Turismo del Gobierno de Canarias, Yaiza Castilla, apuntó, por su parte, que el Ejecutivo regional "no se va a doblegar" a las "presiones" de la compañía aérea. En una comparecencia parlamentaria solicitada por el Grupo Popular, la consejera ha comentado que la aerolínea "hace lo que quiere" y busca "reacciones desesperadas" en los destinos con los que opera. Y aunque ha remarcado que no van a "ceder", también admite que están abiertos al diálogo y a la negociación.

La hoja de ruta de la Consejería para abordar este asunto pasa por una reunión prevista con la ministra en funciones de Turismo, mantener contactos con aerolíneas en la feria Routes de este mes para ocupar las plazas que deje Ryanair y estudiar cambios en el Fondo de Desarrollo de Vuelos para el futuro. Castilla indicó que la low cost se benefició de algo más de 400.000 euros en 2015 para abrir tres rutas y ahora, cuando se va el beneficio, "se va". "No es serio", lamentó.