Las empresas del continente están aprovechando la devaluación de la libra esterlina para aprovisionarse de materias primas y productos made in Reino Unido. Y las entidades canarias no son una excepción. Los importadores de la Comunidad Autónoma también son conscientes de que en espera de lo que ocurra cuando se consume el brexit, el momento para ir a Londres y Belfast a llenar la cesta de la compra es justamente ahora. Hacía tiempo que no había tanto whisky o carne de ave con origen en Gran Bretaña e Irlanda del Norte en los lineales de las grandes superficies de la región.

Canarias compró el año pasado papas al Reino Unido por un montante de 21,8 millones de euros. Los importadores de las Islas gastaron así en papas frescas o refrigeradas procedentes de Inglaterra, Escocia o Irlanda del Norte un 14,8% más que el año anterior. Y no fue una subida puntual. En el primer semestre de 2019, hasta donde abarcan los últimos datos oficiales, los exportadores británicos ya han facturado un 25% más que en el mismo período de 2018 gracias a los mayores envíos de tubérculos al Archipiélago. Lo mismo ocurre con otros productos como el whisky, la ginebra o la carne. En los seis primeros meses del año, la industria cárnica canaria compró muslos, contramuslos y trozos de pollo al Reino Unido por más de 1,2 millones, una cantidad que puede parecer menor pero que supone casi un 30% más que en el primer semestre del año pasado. De hecho, de los 20 principales productos que la Comunidad Autónoma importa de Inglaterra, Escocia e Irlanda del Norte, 17 experimentan subidas que en algunos casos incluso duplican las cifras de 2018. Este último es el caso de, por ejemplo, las piezas para la industria aeronáutica. Las firmas isleñas del sector han adquirido partes de aviones en el Reino Unido por más de 6,1 millones de euros, más del doble de lo gastado en el mercado británico en el primer semestre del año anterior. Y la tendencia se repite en el caso de los coches y otros vehículos, las aguas de tocador, las prendas de vestir de lana o de pelo fino, los polvos para maquillaje o las gafas correctoras y productos similares de las ópticas.

En total, Canarias importó el año pasado mercancías de Londres y Belfast por una suma de 176 millones de euros. La misma cuantía que las firmas del Archipiélago gastaron en el mercado británico en 2017. Así pues, el valor de las compras al Reino Unido se ha estabilizado en los dos últimos ejercicios después de haber tocado fondo en 2015 y 2016, cuando las Islas compraron en Gran Bretaña e Irlanda del Norte por menos de 130 millones por primera vez desde que existen registros oficiales. Es decir, el valor de las importaciones canarias desde Inglaterra, Escocia, Gales e Irlanda del Norte se ha disparado un 38% desde que a mediados de 2016 se celebrase el referéndum sobre la salida del Reino Unido de la Unión Europea.

En cuanto se conoció que la mayoría de los británicos apoyaban el brexit, los mercados de divisas reaccionaron castigando a la libra, que, con altibajos, no ha dejado de depreciarse desde entonces. Aunque la moneda se recuperó ayer tras la derrota política de Boris Johnson ?a quien el voto favorable de la mayoría de diputados británicos ha dejado sin el control de la agenda parlamentaria?, la libra aún tiene camino por delante hasta recuperarse plenamente. El martes la divisa cayó a su precio más bajo desde octubre de 2016. Una escalada bajista que beneficia a los exportadores británicos ?sobre todo a los grandes, como las marcas productoras de ginebras o la firma de moda Burberry? y que está detrás del sensible incremento de las importaciones canarias desde el Reino Unido en los dos últimos años. ¿Por qué? Porque con los mismos euros hoy se puede comprar más que antes del fatídico referéndum, ya que la libra se ha depreciado.

Eso sí, el economista José Miguel González, ex director general de Trabajo del Gobierno de Canarias, puntualiza que este beneficio colateral de la incertidumbre por el brexit, si es que puede calificarse de beneficio, es meramente transitorio. Si finalmente se consuma el temido brexit duro, el Reino Unido pasará a ser un país tercero para el resto de Europa, con lo que volverán los aranceles al tráfico de mercancías y se encarecerán así extraordinariamente los intercambios comerciales.

Seis meses de prórroga para la aerolínea Iberia

La Comisión Europea presentó ayer una propuesta legislativa para dar seis meses más, hasta el 24 de octubre de 2020, a compañías como Iberia para que encuentren una solución que les permita seguir operando entre destinos europeos tras la salida de Reino Unido de la UE, cuando solo podrán hacerlo aerolíneas cuya propiedad sea mayoritariamente europea. Este cambio legislativo forma parte del sexto paquete de medidas de contingencia para un brexit caótico destinado a las empresas europeas que comercian con Reino Unido. En el caso del transporte, en esos seis meses las compañías deberán demostrar que las licencias de explotación para vuelos dentro de la UE recaen bajo control de un Estado miembro y que la propiedad de al menos el 51% de las acciones es europea. También se propone extender las medidas de contingencia para la pesca y que la UE permita el acceso a sus aguas de embarcaciones británicas siempre que Londres haga lo mismo.