Las ventas de automóviles en las Islas han entrado en un declive que no parece tener fin y que se agudizó en agosto, cuando las matriculaciones de turismos experimentaron un auténtico desplome, un 30,1% menos que en el mismo periodo del año pasado. El mercado automovilístico canario lleva todo 2019 registrando cifras negativas, una tendencia de la que ni siquiera consiguió salir en abril, cuando el empuje de las empresas de alquiler -estimuladas por la Semana Santa- elevó las compras ligeramente en el conjunto del país -un 2,6%-, pero no en el Archipiélago.

En Canarias se matricularon 4.581 turismos en agosto, 1.971 menos que en el mismo mes del pasado ejercicio, según los datos difundidos ayer por las asociaciones fabricantes (Anfac), concesionarios (Faconauto) y vendedores (Ganvam). Este brusco descenso se explica, en parte, como en el resto del territorio nacional, por el efecto que tuvo hace un año la entrada en vigor de la nueva normativa sobre emisiones contaminantes. Los momentos previos a la aplicación del protocolo (WLTP) -el 1 de septiembre de 2018- coincidieron con una explosión de las compras en un mercado que dio salida a las unidades no homologadas, en muchos casos con rebajas de precios.

Las patronales advierten, no obstante, de que aún sin el efecto WLTP se sigue apreciando una "fuerte caída" en los volúmenes de ventas a particulares. La disminución de las matriculaciones en el conjunto del país alcanzó en agosto el 30,8% -siete décimas más que en Canarias-, en tanto que en el acumulado de los primeros ocho meses del año se situó en el 9,2%.

Las Islas presentan en lo que va de 2019 un retroceso superior, del 14,2%, aunque hay seis comunidades autónomas en las que la reducción es mayor. Se trata de Cantabria (un 19,5% menos), Navarra (19,3%), La Rioja (18,7%), Galicia (17,6%), Baleares (15,9%) y Extremadura (14,5%). Solo en Murcia suben las ventas (un 4,7%), en tanto que en las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla se mantienen casi estables (un 0,3% más).

En cambio, si solo se atiende a la estadística de agosto, no hay excepción alguna al recorte de las matriculaciones. Únicamente Murcia (12,4%), Castilla-La Mancha (14%) y Ceuta y Melilla (18,8%) exhiben descensos inferiores al 20%, mientras que, en el extremo contrario, Madrid roza el 40% (39,5%) y otras cuatro regiones (Cantabria, con un 35,9%, Comunidad Valenciana y Galicia, ambas con un 32,3%, y Canarias, con el 30,1%) bajan más de un 30%.

En términos absolutos, la caída es mayor en el segmento de los turismos de gasolina, que son los mayoritarios en el mercado. Entre enero y agosto de este año se han vendido en el Archipiélago 4.665 coches menos que en el mismo periodo del anterior (1.653 menos solo en el octavo mes del año). El retroceso acumulado es del 12,2%, frente al tímido aumento (un 0,2% más) que se produce en el conjunto de España.

Sin embargo, en términos relativos la disminución es más acusada en los automóviles diésel, los más afectados por las crecientes exigencias medioambientales. En lo que va de año se han matriculado en Canarias 2.499 unidades menos que en los primeros ocho meses de 2018, lo que certifica una bajada del 46,5%, muy superior a la media del país (32,4%) y solo inferior a la experimentada por Baleares (52,7%). Solo en agosto, la merma de las ventas en los coches de gasóleo se acerca al 60% en la Comunidad Autónoma (58,2%), de nuevo por encima del total nacional (49,8%).

Los fabricantes, concesionarios y vendedores prevén que en el último cuatrimestre del año se produzca un cierto repunte de las ventas por lo que llaman el efecto comparación, pero aun así creen que el mercado seguirá registrando "una importante debilidad". Por ello, insisten en reclamar "un plan de choque y medidas de estímulo a la compra de vehículos nuevos".

Las claves

  • El 'efecto WLTP'. La entrada en vigor, en septiembre de 2018, de la nueva normativa sobre emisiones provocó que las ventas se disparasen los meses previos. Los datos del último agosto se resienten de la comparación con esos registros tan elevados, aunque las patronales de fabricantes, concesionarios y comercializadores advierten de que, incluso sin ese efecto, se sigue apreciando "una fuerte caída".
  • Deterioro ininterrumpido. A diferencia del mercado nacional, al que abril y la Semana Santa dieron un respiro en forma de incremento de las ventas, el canario no ha dejado de retroceder desde que empezó el año.
  • Un 14% menos en un año. Las ventas de turismos han caído un 14,2% en el Archipiélago en lo que va de año, frente al 9,2% de la media nacional.