Los aeropuertos canarios han vivido con normalidad la primera jornada de huelga de los tripulantes de cabina de pasajeros (TCP) de Ryanair en España, en protesta por el cierre de sus bases en Gran Canaria, Lanzarote, Tenerife Sur y Girona previsto para el próximo 8 de enero. La falta de incidencia del paro en el Archipiélago se debe, según el sindicato USO, a los "duros" servicios mínimos decretados.

Lo que sí complicó la jornada en los aeropuertos canarios fueron los retrasos generalizados causados por un error informático en el sistema informático de los controladores aéreos de Francia. En un tuit de Enaire se confirmó que la incidencia informática afectó a la puntualidad de forma generalizada, especialmente a aquellos vuelos que debían sobrevolar el espacio aéreo francés.

Ryanair secundó ayer al 100% la huelga cancelando los seis vuelos -ida y vuelta de Barcelona a Sevilla y Milán, así como Madrid con Santiago de Compostela-, que no estaban sujetos a los servicios mínimos de huelga, decretados por el Ministerio de Fomento, a los que se suman los ocho vuelos que cancela hoy la aerolínea.

El aeropuerto de Tenerife Sur ayer fue el más afectado por los retrasos. La representante de USO en el aeródromo tinerfeño, Lucía Gajdova, aseguró que todos los vuelos previstos tanto desde ese aeropuerto como desde Lanzarote y Gran Canaria salieron con algo de retraso pero no por la huelga sino por problemas en Francia. En concreto salieron tarde cuatro vuelos de Tenerife, dos de Lanzarote y tres de Gran Canaria.

Gajdova explicó que donde sí se notó la huelga es en el personal de guardia ya que no recibieron ninguna notificación que les incluyera en los servicios mínimos por lo que en el aeropuerto no hubo tripulación, ni las guardias localizadas contestaron a las llamadas telefónicas.

Según el secretario general de USO-Ryanair, Gustavo Silva, "los tres primeros vuelos de la mañana, a Barcelona, Santiago y Sevilla, han salido con entre 15 y 25 minutos de retraso" debido a que no toda la tripulación había recibido su citación como "servicio mínimo" y decidió hacer huelga, por lo que "Ryanair tuvo que complementar tripulaciones, retrasando las salidas".

"Sabotear" la huelga

Traer tripulantes de otros países para "sabotear" la huelga española ha sido según USO, una práctica "habitual" en la primera jornada de paros. "El sindicato portugués de tripulantes actuó rápidamente para avisar a sus afiliados y abortó el envío de un pasaje completo desde allí. Además, sabemos que están llamando a compañeros de Londres-Standsted para operar desde Girona y Barcelona, aunque no nos consta aún que ninguno se haya desplazado", asegura el responsable de Vuelo de USO-Sector Aéreo, Ernesto Iglesias. Quien tuvo que formalizar una denuncia ante la Guardia Civil del aeropuerto de Málaga para que "levantase acta de cuánta gente había en la sala de firmas, pues Ryanair había citado a muchos más trabajadores que en un día normal".

El paro ayer y hoy solo afecta a catorce vuelos de los 1.900 previsto para estas jornadas por la aerolínea. La secretaria de Comunicación y Estudios Sindicales de USO, Laura Estévez, asegura que esto "da una idea de la magnitud del abuso que suponen los servicios mínimos, que alcanzan al 99,3% de los vuelos".

Los tripulantes de la compañía aérea amenazados por el cierre de cuatro bases y 512 despidos -348 de ellos en Canarias-, "no han podido ejercer su derecho a la huelga, gracias al patrocinio de Fomento que hoy considera vitales los vuelos", pero no a 8 de enero "cuando cierren las bases por la que sólo los trabajadores están peleando", sostiene Estévez.

Según la secretaria de Comunicación de USO, Ryanair, que decía que la huelga iba a ser un fracaso, en realidad, cifró su seguimiento en el 100% desde el momento en el que el Ministerio de Fomento declaró los servicios mínimos, por lo que canceló los únicos vuelos en los que los trabajadores podían hacer huelga "para evitarse el bochornoso espectáculo de la cola de los pasajeros, pidiendo una recolocación".

Los servicios mínimos declarados por Fomento -del 100 % de los vuelos no peninsulares, el 60% de los peninsulares e internacionales con desplazamiento igual o superior a cinco horas y el 35% de los vuelos peninsulares con tiempo de desplazamiento inferior a cinco horas- "están vulnerando el derecho a la huelga de unos trabajadores", sostuvo Estévez.

Desde el sindicato advierten de que Canarias podría quedarse sin 5 millones de plazas en aviones, si Ryanair, finalmente, cumple con su amenaza.

La aerolínea está aplicando esa estrategia de ajustes no sólo en España, sino también en otros países, por lo que los sindicatos no descartan, como ya pasó el verano pasado, que esta protesta en España pueda convertirse en un nuevo movimiento paneuropeo, agregó Estévez.

Los TCP de Ryanair se concentrarán hoy y el próximo viernes frente a los Ministerios de Trabajo y Fomento, en Madrid, donde esperan que se los reciba, para "exigir" al Gobierno que defienda sus derechos.

La portavoz de Unión Sindical Obrera (USO) Ryanair, Lidia Arasanz, explicó que lo lógico sería que se trasladara a los trabajadores a otro puesto de trabajo en Europa, pero la empresa ya les ha confirmado que habrá muy pocos traslados y ha criticado que la compañía mantiene abiertos procesos de selección y formación de personal para trabajar en bases europeas.

Además de ayer y hoy, los tripulantes de cabina de Ryanair harán huelga los días 6, 8, 13, 15, 20, 22, 27 y 29 de septiembre.