El Círculo de Empresarios y Profesionales del Sur de Tenerife (CEST) mostró ayer su preocupación ante el "más que probable" debilitamiento de la conectividad de la Isla con algunos de sus principales mercados turísticos. La organización presidida por Roberto Ucelay pide que las administraciones se impliquen para "ayudar a despejar las incertidumbres y a reconducir las decisiones que se han anunciado por parte de determinadas compañías aéreas" -en referencia a Ryanair- o, en caso de que sea necesario, trabajen en "opciones alternativas" que mitiguen los efectos de una reducción de las rutas.

"Una caída de las frecuencias nos aleja como destino y puede abrir las puertas a un incremento de precios que nos aleje aún más. De nada nos sirve mejorar la calidad de los servicios que ofrecemos si dejamos de ser un destino al que se pueda llegar con facilidad y con precios competitivos", dijo el presidente del CEST en relación a los posibles efectos del cierre de las bases de la aerolínea de bajo coste en los aeropuertos de Tenerife Sur y Gran Canaria.

Empresarios y profesionales consideran que situaciones como la de Ryanair -con 600.000 plazas en el caso de Tenerife- exigen conocer con exactitud cuál es la intención de la compañía. Aunque esta ha confirmado a sus sindicatos que a partir del 8 de enero cerrará sus bases en los dos aeropuertos, "no se tiene constancia de si finalmente lo harán y en su caso cuántas plazas, frecuencias o rutas se verían afectadas". La patronal del Sur recuerda que también "está en juego el futuro de cientos de puestos de trabajo directos o indirectos". "Los gobiernos de España y Canarias tienen que actuar de la mano. Las administraciones deben vigilar y trabajar para mantener la conectividad y evitar, en la medida de sus posibilidades, situaciones como la que estos meses está generando Ryanair, con medidas que nos hagan más atractivos", aseguró el CEST.